«Cementiri de Sóller». Óleo sobre tela. 57 x 45 centímetros.

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«Els jardins de l'ànima» es el título de una exposición que el Centre de Cultura Sa Nostra de Palma inaugurará el próximo 16 de septiembre y que podrá visitarse hasta el 21 de octubre.

La muestra realiza un recorrido por los retratos de patios y jardines que el pintor catalán Santiago Rusiñol (Barcelona 1861 - Aranjuez 1931) realizó en su trayectoria artística y que convirtió en uno de los principales motivos de su pintura e, incluso, su escritura.

La muestra, que ha sido comisariada por Margalida Casacuberta, contiene cuadros pintados entre 1883 y 1931, año de su muerte. En la exposición se podrá contemplar una pintura iniciada este año y que Santiago Rusiñol dejó inacabada. Se trata de «Jardí d'Aranjuez», un óleo sobre tela de 79 por 136 centímetros.

«Els jardins de l'ànima» recoge numerosos cuadros que reproducen paisajes de Mallorca, una isla donde el pintor pasó algunas temporadas. Uno de los cuadros más espectaculares de esta época es «Jardí senyorial», de 290 por 185 centímetros y que reproduce la escalera de la finca de Raixa.

La exposición se organiza en cinco apartados: «Jardins abans dels jardins», «El jardí abandonat», «Jardins d'Espanya», «Jardins de Mallorca» y «Jardins de l'ànima».

La primera recoge la pintura de un Rusiñol joven, en la que se recogen paisajes otoñales de los alrededores de Olot, patios interiores, galerías, claustros, cementerios, parques... unos elementos que tienen importancia en ellos mismos, como espacios cerrados, recogidos, en ocasiones sórdidos.

El primer jardín abandonado que pintó Rusiñol fue el de Raixa, que representa el espacio de espiritualidad y de poesía que ha de servir de bálsamo y consuelo al hombre del final de siglo. Es el jardín de todos los jardines, el jardín simbólico "o modernista, como lo denominó el propio Rusiñol" y que el artista retratará posteriormente en Granada, Florencia, Aranjuez, La Granja o Barcelona.

«Jardins d'Espanya» es el título que sirvió como carta de presentación de la primera pintura de jardines de Santiago Rusiñol. En 1903, el artista reunió en una carpeta cuarenta de sus mejores pinturas de jardines acompañadas de versos que sus poetas preferidos "Maragall, Mestres, Alcover, Costa i Llobera, Alomar, Oliver, Matheu" habían dedicado a sus telas.