Lauren Bacall junto a Antoni Aloy y Sadie Frost, ayer en Raixa. Foto: PERE BOTA.

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Vestida con un severo traje negro al estilo del siglo XIX, Lauren Bacall lleva varios días respirando los aires de la Serra de Tramuntana y recibiendo el calor del sol mallorquín en primavera. La actriz, que se ha incorporado al rodaje de la película Presences of Mind, que se rueda a las órdenes del mallorquín Antoni Aloy en Raixa, pudo ser fotografiada ayer por primera vez en su papel de ama de llaves en un guión basado en la novela «Una vuelta de tuerca», de Henry James.

Con el equipo del film, la posesión de Raixa vuelve a conocer el ajetreo que conlleva la troupe cinematográfica, como ya ocurrió cuando sus famosas escaleras fueron inmortalizadas por Jaime Chávarri en Bearn. Los medios de comunicación pudieron asistir ayer al rodaje de una escena y, más tarde, conversar con el director y la actriz Sadie Frost. Por el momento, Bacall prefiere permanecer tranquila.

Sadie Frost, que participó en «Drácula» a las órdenes de Coppola, explicó que tanto el cineasta estadounidense como el mallorquín le gustan porque «son muy amistosos, generosos y alegres. Aunque entre ellos hay muchos años y muchos kilos de diferencia, los dos tiene una claridad de pensamiento necesario para que una actriz puede trabajar mejor porque entiende lo que le gusta al director». Mientras que Aloy apuntó que la eligió para el papel de institutriz por su «frescura e inocencia», que él veía necesarias para encarnar un personaje en cierta medida oscuro.