Los Reyes posaron con los músicos y el director en una de las salas del museo catedralicio. Foto: TOMÀS MONSERRAT.

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La florida y espectacular dirección de Salvador Brotons puso ayer una nota de color en el concierto de Semana Santa que, organizado por la Fundación Turística i Cultural de les Illes Balears (Fundatur) y el Govern balear, tuvo lugar en la Seu con unos espectadores de excepción, don Juan Carlos y doña Sofía, acompañados por la princesa Irene de Grecia, hermana de la Reina. Los intérpretes, llegados a la Isla por primera vez para dicha ocasión, fueron los intregrantes de la orquesta de origen ruso «Los Virtuosos de Moscú», un conjunto de cuerda hoy afincado y consolidado en Asturias.

La de esta primavera se trata de una segunda cita musical que se va consolidando entre los melómanos mallorquines tras la actuación, el pasado año, de la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE) y el Orfeó Català. Numeroso público se acercó a la Seu para disfrutar de este concierto gratuito que contaba en el programa con los siguientes autores: Mozart, Elgar, Vivaldi y Tchaikosky.

En el acto también estuvieron presentes el president Jaume Matas y su esposa, Maite Areal; el conseller de Cultura del Govern, Manuel Ferrer; el obispo Teodor Úbeda; la delegada del Gobierno, Catalina Cirer; el alcalde, Joan Fageda, y el vicario de la Diócesis, Joan Bestard. En el entreacto, antes de que la orquesta abordara la «Serenate per a cordes» de Tchaikovsky, sus Majestades recibieron a los músicos y al director en una de las salas del museo catedralicio y la Reina fue obsequiada con una selección de los discos grabados por «Los Virtuosos». Allí, sus Majestades también fueron saludados por las autoridades y los representantes de Fundatur.