Los escudos representan las barras de la Corona de Aragón y las armas del gobernador. Foto: JAUME MOREY.

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La restauradora Magdalena Rosselló ha comenzado el proceso de rehabilitación de los escudos aparecidos en la muralla medieval de la calle de la Pólvora, en el entorno del Baluard de Sant Pere, al mismo tiempo que Joana Roca y Magdalena Riera, arquitecta y arqueóloga municipal, respectivamente, estudian su cronología consultando fuentes escritas y recabando opiniones de expertos como Martín de Riquier.

Por el momento se puede decir que los restos de dichos escudos datan de finales del siglo XIV.

Los fragmentos aparecidos en la parte superior de la muralla dejaban a la luz dos clases de iconografía. Por un lado, las barras rojas y amarillas de la Corona de Aragón. Por otra, un dibujo en zig zag que pertenecería a las armas del gobernador. La zona en la que salieron, producto de la restauración de una torre islámica, fue declarada BIC en 1987.

Una vez restaurados se dibujarán a base de incisiones en el mismo lugar en que se encontraron, la parte alta de la muralla, «porque lo que se pretende es que, desde lejos, se vea el efecto que tenían en su época», comentan las expertas. Esto se hará mediante lo que se denomina una reconstrucción ideal. No obstante, los fragmentos auténticos no serán expuestos a la intemperie, porque se deteriorarían, sino que se exhibirán en el Museu d'Historia de la Ciutat del castell de Bellver. El proceso de restauración resulta lento y laborioso ya que el conjunto se encuentra disperso en varios trozos, ninguno de los cuales, cuando puedan unirse, completará un escudo entero.