TW
0

La presidenta del PNV en Bizkaia, Itxaso Atutxa, ha celebrado que la formación jeltzale siga siendo la primera fuerza en Euskadi, «a tres puntos de EH Bildu», y espera que se produzca «un vuelco» para su desempate en escaños con EH Bildu.

En una primera comparecencia en la sede de Sabin Etxea de Bilbao, donde los dirigentes jeltzales siguen los resultados de esta noche electoral, Atutxa ha felicitado a la ciudadanía que la jornada electoral se haya desarrollado «con total normalidad» lo que supone «un nuevo triunfo de la democracia, y sobre todo del saber estar y saber hacer» de la sociedad vasca.

Visiblemente satisfecha, ha afirmado que, con los datos de que se disponían hasta las nueve y cuarto de la noche, el PNV «sigue siendo la fuerza más votada de Euskadi con tres puntos de diferencia, y por el momento, empatados en escaños», en concreto a 28.

No obstante, confía en que hasta que se conozcan los resultados definitivos, pueda haber «un vuelco», que le des dé también la victoria en representantes en el Parlamento vasco. A su juicio, este respaldo de los electores «es motivo de agradecimiento» para el PNV.

Momentos previos a la rueda de prensa de la presidenta del BBB, pasadas las nueve de la noche, ha llegado a la sede el lehendakari, Iñigo Urkullu, una hora después de que lo haya hecho su sucesor como candidato a lehendakari del PNV, Imanol Pradales, que ha asegurado, al entrar, que está «muy ilusionado». Las sensaciones, tal como ha afirmado, «son buenas», pero ha emplazado a esperar a conocer los datos definitivos de los comicios.

En la misma línea, se ha expresado poco antes el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, que ha asegurado que es un buen dato el aumento de la participación en las elecciones al Parlamento Vasco, y ha recordado que su partido había reclamado la movilización del voto.

El líder jeltzale ya había dicho antes de los comicios que la participación iba a ser clave para decantar la balanza en estas elecciones tan disputadas con EH Bildu, y consideró que, si esta alcanzaba el 65%, sería bueno para el PNV y la conformación de un próximo Gobierno Vasco «muy legítimo».