Archivo - Miles de personas reclaman en València el "fin del genocidio" en Gaza y piden al Gobierno que "no venda armas" a Israel | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

TW
0

Una manifestación ha reunido este domingo a miles de personas en València para pedir el fin del «genocidio, comercio de armas y relaciones» con Israel, al tiempo que ha exigido al Gobierno de España que acabe con «las relaciones y complicidad del régimen colonial» y «no compre ni venda armas cuando se está cometiendo una violación de los Derechos Humanos». «La historia nos está mirando, basta ya de palabras, necesitamos hechos», han censurado los asistentes.

La marcha, impulsada por la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), ha arrancado sobre las 12.00 horas frente la plaza de Toros de València, en otras 14 localidades de la Comunitat Valenciana y 100 municipios más del Estado español han celebrado movilizaciones.

Así, los manifestantes que han secundado la convocatoria en València han portado carteles con mensajes como 'Aturem el genocidi de Palestina', 'Basta ya de genocidio, tenemos derecho a la vida', 'Salvemos Gaza', y han mostrado diversas banderas de Palestina, incluida una gigante que portaban entre diversos asistentes. Asimismo, han coreado consignas como «Derecho a existir, derecho a resistir», «Fora, fora, fora, terroristes sinoistes», «Las tierras robadas, serán recuperadas» o «Alto el fuego, ¡li-ber-tad!».

La protesta ha sido abierta con la llave de Nakba, un símbolo que representa «el retorno de los palestinos a las casas de las que fueron expulsados hace 75 años y a las que no pudieron regresar», a pesar de que «la resolución 194 de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) establece que es un derecho inalienable».

Así se ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, el miembro de Boicot, Desinversions i Sancions País València (BDS) Jorge Ramos, quien ha subrayado que «se seguirán manifestando hasta que la complicidad del Gobierno español con el régimen de Israel acabe», puesto que «se está cometiendo el crimen internacional más grave: un genocidio».

«Estamos ante una historia de colonización y descolonización, de hecho si se mira la trayectoria del siglo XX, se ve que todos los pueblos luchan por su libertad, por el fin de la ocupación de sus territorios, contra el apartheid, que es justo lo que pasó en Sudáfrica, el país que ha denunciado a Israel por genocidio en la Corte Internacional de Justicia y el Tribunal Penal Internacional», ha desarrollado.

Asimismo, ha destacado que son «muchos los actores que tienen muy claro que Israel es un régimen absolutamente criminal, un régimen genocida, y que, por tanto, está habiendo una coordinación y una planificación con otros actores para hacer una estrategia de enjambre, de guerra asimétrica».

«Israel se creó a través de la limpieza étnica, se mantiene a través de crímenes de guerra y contra la humanidad, por lo que es insostenible», ha asegurado, y ha añadido que «ahora es más insostenible, inseguro e inestable que nunca porque hay miles de judíos israelíes que están marchando».

El presidente de la Comunidad Palestina en València, Adel Yousef, ha remarcado, en declaraciones a los medios, que esta movilización «exige al Gobierno que corte cualquier relación con Israel y que apoye al pueblo palestino», a la vez que ha exigido que «no se envíen más armas porque cualquier armamento que salga desde España significa que se apoya un genocidio».

«Hay un millón y medio de palestinos con hambre que están en una zona donde el ejército israelí pretende entrar», ha recalcado, y ha cuestionado: «¿Qué significa esto?, que va a haber muchas más masacres, más muertos y heridos».

«Tenemos que hacer algo y dejar de colaborar con Israel, desde el Gobierno hasta las universidades que investigan con el país. Hay que cortar todas las relaciones y a partir de ahí, podremos hacer algo», ha resaltado.

"hacer activismo desde fuera"

Por su parte, la manifestante judía-israelí Naama Farjoun ha señalado que «dejó Palestina-Israel para negarse a ser una ciudadana privilegiada en un país apartheid». «Estoy aquí para expresar el horror por el genocidio, formar parte del movimiento de solidaridad con Palestina y por toda la gente que vive entre el río y el mar», ha manifestado.

«Es importante hacer activismo desde fuera, la presión externa, como la del BDS y otros movimientos, pueden exigir a los gobiernos europeos y al resto del mundo que se deje de tratar a Israel como una democracia cualquiera, cuando es un régimen racista», ha reivindicado.

Preguntada por la entrada en el conflicto de Irán, después de que el país lanzara --hace una semana-- al menos 170 drones, 30 misiles cruceros y 120 misiles balísticos contra Israel, ha indicado que «es Israel quien ataca constantemente a Irán, que representa uno de los de países que se niegan a ser controlados por Estados Unidos y occidente».

«Es importante que los israelíes entiendan que no están protegidos al cien por cien, porque se encuentran en medio de una guerra, o mejor dicho, un genocidio, en el que se ha dominado y abusado de los palestinos durante 70 años, una acción que tiene un precio a pagar y que puede ser muy elevado», ha concluido.