Archivo - Crecida del río Gállego en 2019, en Zaragoza. | BOMBEROS DE ZARAGOZA - Archivo

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El Gobierno de Aragón ha activado este sábado el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en Aragón (PROCINAR), en fase de alerta, ante la previsión de crecidas en algunos de los afluentes del Ebro, provocadas por la precipitación acumulada tras el paso de la borrasca Nelson.

Según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), la previsión de crecida afectaría principalmente al río Gállego, en su tramo bajo, desde la población de Zuera y hasta su desembocadura con el Ebro en la ciudad de Zaragoza, no descartándose afecciones puntuales a su paso por las poblaciones, donde la punta de la crecida llagaría a partir de la última hora de la tarde.

Además, se mantiene la vigilancia en otros ríos como el Cinca y en el Mesa ante los niveles altos de caudal, ha informado el Ejecutivo autonómico.

Desde el Centro de Emergencias 112 Aragón se mantiene la coordinación con las poblaciones afectadas, los servicios operativos y la propia Confederación Hidrográfica del Ebro para valorar las posibles medidas de Protección Civil.

El objetivo principal de esta fase de alerta es comunicar a las autoridades y servicios implicados en el PROCINAR las situaciones que pueden dar lugar a inundaciones, así como trasladar la información a la población potencialmente afectada.

Autoprotección

Desde el Centro de Emergencias 112 Aragón han recordado que en caso, las residencias que puedan verse afectadas deben cerrar correctamente las puertas y ventanas, así como las salidas de ventilación; colocar los documentos importantes, objetos valiosos, alimentos, agua potable y animales domésticos en puntos elevados y situar los productos peligrosos en lugares protegidos.

También desconectar el interruptor general de la luz y no bajar a subterráneos, ni permanecer en sitios bajos. En el exterior, se recomienda alejarse de cauces de barrancos, torrentes y de sus puentes; no estacionar el coche a la orilla de ríos o en cauces de barrancos, ramblas, torrentes y puentes, ni cerca de ellos; no cruzar con el vehículo vados que salvan barrancos u otros tramos de carretera si están inundados, dado que la fuerza del agua podría arrastrar el coche.