La investigación policial tuvo su inicio tras una serie de denuncias, interpuestas por los propietarios de un conocido restaurante de la pedanía ilicitana de Peña de las Águilas, en las que se ponía en conocimiento de la Policía Nacional la comisión de hasta tres robos con fuerza en un periodo de dos meses y medio.
El primero de los robos tuvo lugar a principios del mes de diciembre de 2023 cuando los presuntos autores sustrajeron bebidas alcohólicas y productos de alimentación, si bien, lo característico de su actuación fue que produjeron daños «innecesarios» en el mobiliario y en diferente material electrónico del local, que sobrepasaban a lo necesario para llevar a cabo el robo en el restaurante, según detalla la Policía.
En el segundo de los robos, llevado a cabo tan solo unos días después, los presuntos autores volvieron a sustraer productos de alimentación «en grandes cantidades y de alto valor económico», puesto que, entre otros productos, sustrajeron marisco y pescado fresco, además de una bicicleta.
El tercer y último robo fue cometido un par de meses después cuando los presuntos autores accedieron a la finca donde está situada el restaurante tras saltar la valla perimetral que la rodea y, después de escalar hasta la primera planta, forzaron la puerta que daba acceso al interior donde sustrajeron varias botellas de whisky, valoradas en 300 euros cada una de ellas, además de unos 600 euros en efectivo procedente de las propinas que los trabajadores del restaurante recibían.
Con toda esta información, los agentes adscritos al Grupo de Robos de la Comisaría de Policía Nacional en Elche iniciaron la investigación para poder correlacionar la autoría de los tres hechos y lograr identificar plenamente a sus responsables.
Tras las indagaciones pertinentes, y dado que algunas de las características de los robos indicaban que el ánimo de los presuntos autores no era «únicamente lucrativa», se pudo averiguar que en verano de 2023 los propietarios del restaurante tuvieron problemas con dos de los trabajadores, a los que despidieron y posteriormente denunciaron tras ser amenazados gravemente por los exempleados.
Orden de alejamiento
De hecho, la autoridad judicial llegó a imponer una orden de alejamiento para que los extrabajadores no se acercaran a los denunciantes. Los investigadores del Grupo de Robos también tuvieron conocimiento que estos dos antiguos empleados habrían manifestado querer «cobrarse por su cuenta» algún tipo de «contraprestación inexistente» por su trabajo en el restaurante, por lo que además del ánimo de enriquecimiento, los agentes mantienen sospechas de una «clara venganza» en los asaltos al local.
Fue entonces cuando los investigadores centraron sus sospechas en estos dos extrabajadores, y pudieron reunir los indicios necesarios para probar su supuesta autoría en los tres robos en el restaurante. Los exempleados fueron finalmente localizados y detenidos por la presunta comisión de tres delitos de robo con fuerza en establecimiento.
Los detenidos, un varón y una mujer, de 42 y 37 años, ambos de nacionalidad española, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Elche.
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