Según han recordado los convocantes, el personal subcontratado en este servicio «ha salido a denunciar el bloqueo que sufre la mesa negociadora del convenio, la poca voluntad de las empresas y la inacción del Departamento de Salud para mejorar las condiciones de las trabajadoras del sector».
Han añadido que, tras un año desde el inicio de las negociaciones, las empresas «no han dado respuesta a las reivindicaciones sindicales», y han celebrado reuniones de mesa la negociadora «con falta de contenido».
Las centrales sindicales han precisado que, «a día de hoy», las empresas ofrecen una paga no consolidable, que suponga un 5% para los años 2022 y 2023, un 2,5% por año durante un quinquenio, de subida salarial, y una reducción de jornada de ocho horas anuales cada año, durante los cinco que proponen como vigencia.
«No hablan ni de licencias, ni de conciliación familiar, ni de carrera profesional, entre otras cuestiones, lo que esta muy lejos de las reivindicaciones sindicales», han advertido.
Las centrales sindicales han asegurado que el sector de Transporte Sanitario fue «un servicio esencial» durante la época de pandemia, y, por ello, han exigido, tanto a las empresas como al Departamento de Salud, «la equiparación al personal propio».
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