Archivo - Dos trabajadores con un vehículo en la fábrica de Ford en Almussafes | Rober Solsona - Europa Press - Archivo

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La dirección de Ford ha planteado este miércoles a los sindicatos su intención de abrir un periodo de consultas para aplicar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la fábrica de Almussafes (Valencia), que se extenderá hasta el próximo mes de abril, ante el descenso de la producción, según han informado fuentes sindicales.

De esta manera lo ha trasladado la compañía en la comisión consultiva celebrada este miércoles, en la que se ha constituido a su vez la comisión negociadora de este nuevo ERTE, que se volverá a reunir el próximo viernes, según han detallado estas mismas fuentes.

La compañía ha justificado la necesidad de llevar a cabo este nuevo expediente de regulación temporal, que comenzará el lunes 12 de febrero y que se extenderá hasta el 30 de abril, ante la «bajada de producción» en las plantas de fabricación de vehículos y la «falta de capacidad de ciertos proveedores» en la de Motores.

En concreto, respecto a la afectación de este nuevo ERTE, en las plantas de Vehículos se establecerá una parada parcial de 750 trabajadores diarios en forma rotativa «donde sea posible», con una duración máxima de 15 días, mientras que en la planta de Motores será una parada «equivalente a cuatro días de producción».

Desde UGT, el sindicato mayoritario, se han mostrado «abiertos a abrir una ventana de negociación de manera parcial y acotada en el tiempo», aunque han avanzado que trasladarán a la dirección que están dispuestos a negociar un ERTE que en ningún caso vaya «más allá» de las vacaciones de Pascua (28 de marzo), mientras la fábrica espera «noticias sobre inversiones y carga de trabajo».

Sobre los días de ERTE y el número de trabajadores afectados, UGT ha recalcado que deberán ir «en línea» con los «problemas que se originan» por «la falta de producción prevista y no por el excedente de personal» que, según el sindicato, se está originando en la fábrica.

Por esta razón, ha instado a la empresa a «ajustar bien las cifras» para este nuevo ERTE, al tiempo que ha advertido de que tanto el excedente originado en la planta de Motores por la desaparición del turno de noche como en las de Vehículos tras la marcha de la furgoneta destinada al mercado americano «no podrá engrosar las listas diarias de afectados».

Así, ha apuntado que los días de producción en los dos turnos de Vehículos (950 coches) y en Motores (1.700 unidades) «no podrá haber nadie en regulación de empleo».

"incertidumbre brutal" de la plantilla

Por otro lado, desde STM Intersindical, su portavoz en Ford Almussafes, Daniel Portillo, en declaraciones a Europa Press, ha pedido prudencia y «esperar al viernes» --cuando se reunirá la comisión negociadora-- para conocer al detalle «las condiciones económicas y la calendarización» que plantea la compañía para este nuevo ERTE, aspectos que «todavía no se han hablado».

En cualquier caso, ha denunciado la «incertidumbre brutal» que sufre la plantilla a día de hoy, con una congelación salarial «en los peores años de inflación desde hace más de un cuarto de siglo», mientras espera «unas condiciones económicas para que venga una carga de trabajo que todavía no se ha anunciado».

Por último, ha mostrado su sorpresa por el hecho de que ahora la compañía plantee «volver a una situación de normalidad» en la fábrica de Almussafes cuando «todavía» no tiene «ningún tipo de modelo asignado de los prometidos», en referencia a la producción de nuevos vehículos eléctricos.

Erte en almussafes

La fábrica valenciana lleva encadenando diferentes ERTE desde 2020 y prorrogó el último expediente hasta 30 de junio de 2023 debido a la inestabilidad en el suministro de semiconductores y componentes derivados.

Estos expedientes temporales afectan potencialmente, de manera total o parcial, a toda la plantilla. Durante estas paradas de producción, los trabajadores perciben un 80% de su salario y el 100% de las pagas, preservando antigüedad y vacaciones.

La fábrica de Almussafes fue la elegida para producir la nueva plataforma de vehículos eléctricos a partir de 2025, una decisión que aseguró la carga de trabajo en los próximos años, pero no evitó que se tuviera que redimensionar la plantilla con un ERE que ha afectado a 1.124 trabajadores.

La fábrica dejó de producir en abril los modelos S-Max y Galaxy porque la multinacional está acelerando su estrategia hacia la electrificación total de sus vehículos de pasajeros en 2030 y de todo su portfolio en 2035. Así, la factoría de Almussafes se quedará con la producción solo del Kuga, en de mayor pero en la planta, y el Transit. Se prevé que esta última deje de producirse este 2024.