Vázquez, Cañete y Bonal en rueda de prensa este miércoles | Europa Press - EUROPA PRESS

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El presidente de Pimec, Antoni Cañete, ha exigido este miércoles mecanismos similares a la excepción ibérica aprobada en 2022 para garantizar que los precios de la electricidad sean «justos».

Ha reiterado que la desaparición de la medida «comportará incertidumbre e inseguridad» y pérdida de la competitividad empresarial, en rueda de prensa junto al presidente de la comisión de energía de la patronal, José Enrique Vázquez, y su director de estudios, Moisés Bonal.

Cañete ha enmarcado esta exigencia en «las cosas del comer»: ha vinculado la rebaja del precio de la electricidad con la inflación española, situada entre las menores de Europa, y ha sostenido que ha evitado el cierre de empresas.

Y Vázquez ha advertido de que Catalunya necesitará «mucha energía eléctrica para tener agua» ante la situación de sequía que atraviesa.

Es la "normalidad" europea

Cañete ha criticado que la excepción ibérica «es la normalidad de precios que ha habido en Europa» y ha constatado que, según estudios anteriores de la patronal, el coste de la energía en España ha sido de los más altos del continente.

La excepción ibérica revirtió la tendencia ascendente de los importes de la energía en España y los situó por debajo de la media europea.

Cañete ha criticado que los precios energéticos «eran más caros sobre todo para las pymes y los pequeños consumidores de energía», en comparación con los que afrontaban los grandes consumidores en España, un diferencial que --en sus palabras-- la excepción ibérica ha reducido un poco.

Ante esta situación, ha criticado que las energéticas españolas hayan registrado «más beneficios» que las europeas pese a tener una producción menor.

Ha tachado de error intentar «compensar» los costes superiores con impuestos, y ha abogado por establecer precios competitivos y gravar la generación de riqueza con --textualmente-- los impuestos que sean necesarios.

Como también vicepresidente de las pymes europeas, ha defendido que el mercado continental «necesita un cambio de consideración para dar precios justos y competitivos».