La Federación de Asociaciones de Barrio de Zaragoza (FABZ) ha criticado que el presupuesto municipal para 2024 recoja partidas inversores «que se han repetido sin ejecutar en años anteriores» y que, por el contrario, no aparezcan «infraestructuras vitales» para la ciudad como la nueva depuradora de La Cartuja o costosas obras de saneamiento que se deberían acometer.
En este sentido, desde la FABZ han asegurado que el proyecto de la nueva Romareda está sirviendo «de cortina de humo» para obviar otras «necesarias y demandadas actuaciones en los barrios populares».
Entre las partidas no ejecutadas, han citado las piscinas de La Almozara, Giesa, en Canal Imperial a su paso por San José o las viviendas municipales en el Parque Pignatelli.
A ello han sumado la «mala calidad» del transporte urbano, sin reorganización de las líneas de autobús, o de la limpieza y el mantenimiento de la ciudad en general que, a pesar de contar con «costosas contratas», el «mal servicio» se hace ostensible en los barrios populares.
Además, han llamado la atención sobre las «diferencias abismales» en la ratio de inversión por habitante en determinados barrios y que «la doctrina de parterres floridos y el centro como un pincel» se consagra, convirtiendo a Zaragoza en «una ciudad de dos velocidades, incluso tres».
"recorte" en participación ciudadana
Por otro lado, la FABZ ha considerado que la idea de participación de la sociedad civil de la alcaldesa, Natalia Chueca, y de su «socio preferente» --VOX-- es la de «cercenar los medios económicos para evitar su acción», en referencia al «escandaloso recorte» del 30% de la partida del convenio de participación ciudadana con la entidad.
Ello contraviene el acuerdo del Parlamento Europeo de 2022 para que «todas las administraciones públicas adopten medidas presupuestarias de apoyo a la sociedad civil organizada para garantizar una democracia sana, la gobernanza y el control participativo de las instituciones». «No se pueden acometer proyectos europeos sin una verdadera participación ciudadana», han recalcado.
Todo ello, han continuado, «anunciando inversiones que vienen tanto de fondos europeos como del Gobierno central como propias» y con un «recorte de impuestos directos que beneficia a los que más tienen», mientras se aplica un «tarifazo» a la mayoría de los ciudadanos en servicios esenciales como el agua y las basuras.
Han destacado también que el fomento y las ayudas al consumo en el pequeño comercio no puede ser a costa de vulnerar el principio de renta, lo que conlleva que las rentas altas con mayor capacidad de compra salgan más beneficiadas, en referencia al programa Volveremos.
«En definitiva, un presupuesto más, marcado por el márketing y el maquillaje contable, con un claro sesgo ultraconservador, continuista con los del anterior equipo municipal, y que lo fía todo a un proyecto estrella vinculado a un grupo inversor foráneo, en el cual no se contemplan ni actuaciones recogidas en los planes de barrio anteriores, ni unos verdaderos presupuestos participativos», han concluido desde la FABZ.
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