Archivo - El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, durante una rueda de prensa posterior a una sesión extraordinaria del Pleno municipal | Gustavo Valiente - Europa Press - Archivo

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El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, no renunciará al acta de concejal, como le han exigido PP, Más Madrid y PSOE, y ha negado agresión alguna al concejal Eduardo Fernández Rubiño al tirarle sobre el escaño «una botella vacía de agua». «Que se recupere de sus graves lesiones el agredido», ha ironizado en su despedida de su comparecencia de prensa.

El debate sobre la moción de urgencia dedicada a Pamplona, elevada al Pleno de Cibeles por Vox, y después de que Ortega Smith haya sembrado dudas sobre las amenazas de ETA a la familia de la concejala socialista Adriana Moscoso, se ha saldado con la decisión de la izquierda de abandonar la sesión por sus palabras, cuando se ha producido el incidente con la botella al pasar junto al escaño de Rubiño.

«Yo desconozco su historia familiar y la voy a dar por cierta porque no tengo argumentos para decir que es verdad o que es mentira. Yo la voy a creer a usted y la creo. Lo que yo no sé es cómo ha aceptado usted subir aquí a defender esto», ha lanzado Ortega Smith a Moscoso cuando ha relatado que durante su juventud su familia tenía que mirar todas las mañanas los bajos del coche por si se encontraban una bomba lapa.

El concejal de Vox se ha justificado diciendo, fuera de la sesión plenaria, que resulta «una mofa y un desprecio a las víctimas del terrorismo decir que el pacto con la banda terrorista ETA entra dentro de las reglas del juego de la democracia».

«Y resulta que cuando quien les habla pasa al lado de uno de los portavoces de Más Madrid recibe un insulto por su parte. Esto evidentemente podríamos decir que entra dentro de la lógica del debate político pero cuando se hace en el contexto de un insulto a las víctimas del terrorismo es absolutamente inaceptable», ha declarado a la prensa.

"no debería haber tirado la botella"

«Probablemente como ser humano que soy no debería haberle tirado la botella, que por cierto estaba vacía. No ha habido agresión ninguna y lamento que algunos, como el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, quieran remar políticamente y sacar algún tipo de rédito diciendo que es inaceptable esta 'agresión'», ha continuado Ortega Smith.

A Almeida, abogado del Estado, le ha preguntado que dónde está la agresión porque «se ha caído una botella y no le ha dado ni siquiera. Ha caído encima del escaño. ¿Dónde está la agresión física? Porque lo que ocurre es que la izquierda no sabe cómo pedir perdón de las infamias que comete en cada una de las intervenciones», ha declarado.

Javier Ortega Smith ha querido comunicar a «esta izquierda absolutamente desnortada y echada al monte, que pacta con los terroristas, que insulta a las víctimas, que desprecia a quienes señalan y permite que señalen a jueces, a periodistas», y también a un PP «que barre para casa» que, «sintiéndolo muchísimo» no renunciará.

«Ni voy a dejar mi acta de concejal, ni voy a dejar de denunciar a esa izquierda echada al monte y a esa derecha acobardada que no sabe cómo ponerse de rodillas. Así que a todos les deseo Feliz Navidad y que se recupere de sus graves lesiones el agredido», ha terminado para marcharse del Pleno de Cibeles.