El Defensor del Pueblo de España, Ángel Gabilondo, el decano de la Facultad de Derecho en la Universidad de Zaragoza, Antonio García, y el lugarteniente del Justicia de Aragón, Javier Hernández. | Europa Press - EUROPA PRESS

TW
0

El Defensor del Pueblo de España, Ángel Gabilondo, ha vinculado los derechos humanos y la democracia debido a que son la base de «la libertad, la justicia y la paz» entre los seres humanos.

Así lo ha expuesto Gabilondo, junto al decano de la Facultad de Derecho en la Universidad de Zaragoza, Antonio García, y el lugarteniente del Justicia de Aragón, Javier Hernández, este martes, 12 de diciembre, en una conferencia con motivo del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, dentro de las XX Jornadas de la Constitución que ha organizado el Justicia de Aragón y la Facultad de Derecho, en el Aula Magna de la facultad.

Gabilondo ha considerado que la Declaración Universal de los Derechos Humanos es «posiblemente» el acontecimiento historio «más relevante, y una prueba fehaciente del crecimiento de la conciencia moral de la humanidad».

En este sentido, ha señalado que el desafío de las personas es alcanzar el vínculo entre la democracia y la libertad. Por ello, ha insistido en que hay «vincular la democracia a los derechos humanos» debido a que «son la base de la libertad, de la justicia y de la paz».

A su juicio, el camino para tener una sociedad libre y justa consiste en eliminar las causas de la guerra, llegar a un buen acuerdo y la apuesta segura por la paz protegiendo los derechos de todos los seres humanos.

«Los derechos humanos son inherentes y están vinculados a un hacer y un querer. La Declaración Universal de los Derechos Humanos es el pórtico de la senda constitucional», ha manifestado.

Comienzo de la declaración

El Defensor del Pueblo de España ha indicado que el preámbulo del texto que se conmemora empieza con un «todos los seres humanos», que el artículo 2 inicia con un «todas las personas» y que el artículo 3 comienza con un «todos los individuos», asegurando que estos derechos alcanzan a todos los seres humanos.

En este sentido, ha subrayado que ninguna personas se queda excluida de los derechos humanos sin importar su procedencia o estatus social. «Lo que distingue unas sociedades de otras es cómo tratan a los niños, a los mayores, a los que están en prisión o a los extranjeros en su propia tierra. Todas son personas con derechos», ha apostillado.

De este modo, ha apuntado que los derechos humanos configuran el espacio común de los seres humanos. «Son la patria, el lugar y el hogar de los humanos», ha añadido para decir que cuando una persona pierde algún derecho afecta al resto de la sociedad.

Derechos económicos

Por otro lado, ha precisado que «la economía es una ciencia social» y necesita tener «corazón» para que exista inclusión social y equidad entre los seres humanos.

«Hemos de desarrollar que el conocimiento económico, la inclusión social y la protección del medio ambiente son las claves para el bienestar de las personas y de las sociedades, y se tiene que acompañar de las necesidades sociales», ha asegurado.

Asimismo, ha alertado de que hay que proteger el medio ambiente que afecta a la humanidad. «Minimizar y contener los efectos del cambio climático atenta a los derechos humanos. No es una opción ideológica, es una opción de derechos humanos», ha aseverado.

Ángel Gabilondo ha dicho que la Declaración Universal de los Derechos Humanos se ha proclamado debido a que «había alguien que se sintió humano» y estos derechos «deben seguir y siguen siendo igual de mejorables».

Nuevo humanismo

En este punto, ha advertido que en estos tiempos «de globalización, de polarización y de populismos» se unifican los intereses para desestabilizar instituciones mediante la propaganda. «En este contexto hay que actuar. Hoy, es necesario repensar un nuevo humanismo sin tintes paternalistas, ni caritativos, ni resabios edulcorados», ha enfatizado.

Para ello, ha concretado que el nuevo humanismo tiene que estar enraizado en los derechos y en los valores ilustrados como la fraternidad y en la solidaridad, «frente a la magia y a la superstición».

Sobre estos nuevos derechos humanos, ha detallado que pueden estar vinculados a la protección del medio ambiente, a la evolución de las tecnologías, a la inteligencia artificial y al envejecimiento de la población.

«Algunos han dicho que Europa es un gran asilo, mientras que en otros lugares son una guardería. En realidad lo que tenemos que hacer es encontrarnos en este pacto intergeneracional», ha declarado.

Finalmente, ha destacado que sin derechos económicos y sociales, los derechos civiles y políticos pierden su relevancia al impedir a las personas su pleno incumplimiento. «Es importante que se garanticen los derechos en igualdad entre mujeres y hombres como garantía de los derechos», ha concluido.