Archivo - El presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Juan José Omella. | Isabel Infantes - Europa Press - Archivo

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El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha pedido a la sociedad que trabaje junto a la Iglesia para erradicar, en la medida de lo posible, la «lacra» de los abusos sexuales.

Así se ha pronunciado Omella este sábado, en Zaragoza, donde ha intervenido en el III Encuentro de Laicos de Aragón, después de que este viernes el secretario general y portavoz de la CEE, Francisco César García Magán, anunciase que los obispos han aprobado, por unanimidad, iniciar un proceso de trabajo para desarrollar un Plan de reparación integral de víctimas de abusos sexuales, que contempla indemnizaciones económicas a las víctimas de abusos, tanto si media sentencia judicial como si no.

Omella ha explicado, sobre este documento, que se están delimitando los puntos para actuar y articularlo, «pero ya se ha tomado la decisión de trabajar en esa línea», ha resaltado.

Además, el presiente la CEE ha lamentado la «extrapolación» de las cifras en el Informe sobre los abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia Católica y el papel de los poderes públicos que le entregó el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, el pasado 8 de noviembre.

Ha argumentado que el presidente de GAD3, Narciso Michavila, consultora de investigación encargada de realizar la encuesta publicada por el informe de Defensor del Pueblo, «tampoco entiende como se ha hecho esa extrapolación», lo que demuestra, a juicio de Omella, que se sí se ha producido «por algún objetivo que desconozco, pero los datos no son exactos».

Ha opinado que la Iglesia y la sociedad ha tomado conciencia «tarde» del problema de los abusos sexuales, puesto que en ambos ámbitos, cuando se producía un caso de esta tipología «se consideraba un pecado, se perdonaba o no, pero se evitaba el contacto», del mismo que en escuelas o con los médicos, para tratar de «esconder el escándalo».

En esta línea, el cardenal Juan José Omella ha señalado un cambio social «importante» que afecta también a la Iglesia, recordando que en el pasado las propias familias de las víctimas, en muchos casos, «no querían reconocerlo por la vergüenza que sentían».

«Lo importante no es decir lo hemos hecho mal, que es así, sino que estamos corrigiendo la dirección y actuando para erradicar entre la Iglesia y la sociedad este problema», ha zanjado.

Contabilizar denuncias

Asimismo, el cardenal Omella ha abogado por contabilizar las denuncias comprobadas para deducir el número exacto. «El tema de los abusos es muy importante, como para andar jugando con ello», ha lamentado.

Ha añadido que lo que cuenta son las personas y no las cifras, puesto que aunque solo hubiese un caso «tendría que preocuparnos a todos». Del mismo modo, ha destacado que el problema de los abusos sexuales está presente en todos los ámbitos de la sociedad.

«La Iglesia tiene que trabajar para erradicar esa lacra --abusos sexuales-- en la medida de lo posible, pero en esa misma dirección tiene que hacerlo la parte de la sociedad a la que corresponda», ha exigido. Ha aseverado que, en la actualidad, tanto la sociedad como los eclesiásticos han tomado conciencia de este problema.