Archivo - Ciudad de la Justicia de València | Rober Solsona - Europa Press - Archivo

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La Fiscalía Provincial de Valencia solicita una pena de entre cinco y seis años de internamiento en régimen cerrado para cuatro menores acusados de una violación grupal en mayo de 2022 en la localidad valenciana de Burjassot. Tras ello requiere entre tres y cuatro años de libertad vigilada para ellos con medida de educación sexual y para la igualdad.

Así se desprende de la calificación provisional del ministerio público, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que se acusa a los menores de delitos de agresión sexual, en diferentes grados, a una menor de 16 años.

Los hechos se remontan al 16 de mayo de 2022, día en que dos de los cuatro acusados habían quedado con dos menores, de 13 años, en la estación de metro de Burjassot-Godella.

Tal y como se desprende del escrito fiscal, adelantado por Levante-EMV, los acusados, tras dar una vuelta por la población, condujeron a las menores al parque público El Mirador. Una vez allí, les propusieron entrar en una casa abandonada junto al parque.

Tras entrar en la casa accedieron, por una pequeña escalinata, al piso de abajo, en el que se encontraba una habitación con dos colchones, separados por una cortina. Una vez allí, uno de los acusados --menores-- y una de las chicas comenzaron a besarse.

A continuación, comenzaron a tener relaciones sexuales y la chica le pidió que parase porque se sentía muy incómoda, pero él hizo caso omiso. En otro colchón se encontraba el otro acusado con la otra chica, quien también pidió al menor que dejara de tocarle. A pesar de ello, siguió y mantuvieron relaciones.

En un momento dado, oyeron ruido fuera y los menores cesaron. Tras vestirse todos, salieron al exterior y se encontraron con dos amigos de los acusados. Las menores volvieron a entrar en la casa abandonada y, tras ellas, bajaron tres chicos más --uno de ellos inimputable en este procedimiento al ser menor de 14 años--.

Rodearon a una de las chicas mientras que la otra se asustó y se escondió. Así, abusaron sexualmente de ella por turnos. La chica no paraba de gritar, se quejaba y hacía ruidos inequívocos de dolor.

Como consecuencia de estos hechos, una de las menores sufrió erosiones, hematomas e infección de transmisión sexual. Además, ha requerido tratamiento psicológico; la otra chica sufre ansiedad y depresión.

En concreto, la menor presenta ansiedad, irritabilidad, insomnio, tiene pesadillas, espera a que amanezca para dormir, tiene pánico a dormir, come mal y ha perdido peso. No sale de casa si no es con su madre. Ha tenido que cambiar de colegio ya que se han enterado en el centro escolar de lo ocurrido y eso le afecta. Ha dejado de lado el aseo personal.

El juzgado acordó en mayo de 2023, como medida cautelar, la libertad vigilada respecto a dos de los menores y la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de las víctimas así como comunicarse con ellas. En julio, el mismo órgano judicial acordó también la libertad vigilada respecto a los otros dos menores acusados y la prohibición de aproximación de 300 metros sobre las víctimas.