La Ertzaintza ha culminado esta semana la investigación denominada «Zerratu», contra el cultivo y distribución de marihuana en Irun. Este pasado mes de septiembre recursos de la Comisaría de la Ertzaintza de Irun daban inicio a las averiguaciones sobre el posible cultivo de marihuana en una parcela del barrio de Lapitze de la citada localidad.
Las pesquisas se iniciaron ante la actitud sospechosa de tres personas que podrían estar realizando labores de cultivo en el interior de una finca, la cual contaba con sistemas de ocultación naturales y hacía imposible la vigilancia de su interior, según ha explicado Seguridad.
Ante esta situación, el equipo de investigación solicitó el apoyo de la sección Aeronautica-UAS de la Ertzaintza, la cual, gracias a sus sistemas aéreos no tripulados (drones), pudieron contrastar y verificar la existencia en el interior de la finca de una plantación de marihuana, y como dicho lugar estaba siendo vigilado por tres personas.
Tras una minuciosa vigilancia, tanto de la plantación como de los investigados, el equipo de investigación, ante la inminente recogida de la plantación por parte de estas personas, planificó el operativo denominado «Zerratu».
Tras recabar la orden judicial pertinente, esta semana agentes de la Ertzaintza han procedido a la entrada y registro de la finca donde los investigados vigilaban la plantación 24 horas, ayudados de un perro de raza peligrosa y elementos de vigilancia, como «potentes haces de luces y un revolver detonador», ha indicado la Consejería.
En el dispositivo, tres hombres fueron detenidos e investigada un mujer que colaboraba en las vigilancias diarias, localizándose un total de 26 plantas de gran tamaño, cerca de 3 metros de altura, cultivadas mediante el sistema de «súper cropping», una técnica de cultivo avanzada para las plantas de marihuana, que proporciona un alto rendimiento en la consecución de cogollos de la planta llegando casi a triplicar su producción, con el consecuente aumento de ingresos de la venta y distribución de esta sustancia ilegal.
Los tres detenidos, por un presunto delito contra la salud pública, fueron trasladados a dependencias de la Ertzaintza para dar continuidad a las diligencias policiales. En el interior de la caseta utilizada para la vigilancia se ocupó una revolver detonador, spray de defensa, un machete de gran tamaño y pequeñas cantidades de droga.
Una vez finalizadas las diligencias, los tres detenidos, que cuentan con antecedentes policiales relacionados con este tipo de delitos, fueron puestos a disposición del juzgado de Irun, que incoaba las diligencias, acordando para los detenidos la libertad con medidas judiciales restrictivas.
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