Según ha informado la Policía en un comunicado, al detenido se le considera presunto autor de un delito de apropiación indebida y otro contra la seguridad vial.
Las investigaciones dieron comienzo cuando los agentes tuvieron conocimiento de que el empleado de una empresa de logística supuestamente finalizado su jornada sin haber hecho entrega a sus legítimos propietarios de 75 paquetes programados, pero había regresado al almacén con la furgoneta vacía y asegurando haber llevado a cabo las respectivas entregas ese mismo día.
Tras diversas pesquisas, los policías pudieron determinar que el itinerario que efectuó el repartidor el día de los hechos resultaba «incompatible» con las órdenes de ruta programadas, ya que este había modificado su recorrido en varias ocasiones y había permanecido durante breves periodos de tiempo en distintas localizaciones ajenas a la planificación inicial establecida por la empresa.
Fruto de las investigaciones y tras establecer un dispositivo de vigilancia en torno al sospechoso, se logró recuperar la totalidad de los paquetes sustraídos que habían sido depositados en una vivienda particular, que contenían efectos como ropa, calzado, alimentación y material electrónico, por un valor de 2.000 euros aproximadamente.
Los paquetes fueron entregados a la empresa perjudicada y los agentes detuvieron al presunto responsable más tarde como presunto autor de los delitos de apropiación indebida y contra la seguridad vial ya que este carecía de puntos en su permiso de circulación.
El detenido, con antecedentes policiales, fue puesto en libertad tras su declaración y ser advertido de la obligación de personarse ante la autoridad judicial cuando fuese requerido para ello.
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