Las restricciones en el uso del agua de la red de abastecimiento continúan, debido a la presencia de un protozoo del género 'Cryptosporidium'. En concreto, no se recomienda beber agua del grifo y tampoco emplearla para lavarse los dientes, asimismo, deben hervirla 10 minutos para cocinar.
Cada depósito tiene una capacidad de mil litros de agua potable y se ha instalado uno en cada una de las localidades, teniendo en cuenta el número de habitantes de cada municipio. El director general de Interior y Emergencias de Aragón, Miguel Ángel Clavero, ha confirmado que se irán rellenando los depósitos según las necesidades de los vecinos.
Reparto de garrafas
Por otra parte, los voluntarios de Protección Civil están colaborando con los ayuntamientos afectados en el reparto de garrafas a los vecinos que tienen problemas de movilidad y no pueden desplazarse a los puntos de suministro.
Además de los Departamento de Sanidad y Agricultura del Gobierno de Aragón, también participan en la gestión de esta crisis los ayuntamientos, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la Guardia Civil.
El 'Cryptosporidium' es el agente causante del brote de gastroenteritis que se declaró el fin de semana del 9 y 10 de septiembre en la ciudad turiasonense, y que después se ha extendido a otras tres localidades que captan el suministro del río Queiles.
En total, desde el inicio del brote se han contabilizado 493 casos, nueve de los cuales se han notificado a primera hora de este sábado en la zona de salud de Tarazona. Los pacientes presentan un cuadro de enfermedad leve, que cursa con diarrea y, excepcionalmente, con vómitos y fiebre.
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