Niños saharauis del programa 'Vacaciones en Paz'. | Europa Press - EUROPA PRESS

TW
0

Los 120 niños procedentes de los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia) que han participado este verano en el programa 'Vacaciones en Paz' --financiado por el Gobierno de Aragón-- regresarán este miércoles con sus familias, tras haber convivido casi dos meses en la comunidad aragonesa.

Este programa se realiza desde hace más de 30 años y permite a familias aragonesas acoger a uno o varios de estos menores, de entre 8 a 12 años, para que no tengan que soportar las altas temperaturas de Argelia que en verano alcanzan hasta los 57 grados.

El representante de una de las organizaciones no gubernamentales que impulsan 'Vacaciones en Paz' (ARAPAZ), Oriol Gavín, ha explicado este lunes que los pequeños residen el resto del año en los campamentos de personas refugiadas ubicados en la región de Tinduf, en el suroeste argelino en su zona fronteriza con el territorio saharaui, donde viven prácticamente de la ayuda humanitaria.

Tienen enfermedades derivadas o provocadas por la falta de una buena nutrición y al venir pueden beneficiarse del sistema de salud aragonés. Este año, por ejemplo, tres pequeños se han sometido a operaciones «sencillas» que en los campamentos resultan «inviables».

«El que vengan es beneficioso tanto para ellos como para las familias y los niños de aquí porque conocen otra realidad completamente diferente y toman conciencia de que no todo el mundo tiene las mismas comodidades, además de recordar el vínculo histórico que tenemos con el pueblo saharaui», ha valorado.

2.500 niños acogidos en españa

El delegado saharaui en Aragón, Yahia Edjil, ha puesto en relieve que en Tinduf no disponen de agua potable, tampoco fría, así como de aire acondicionado, por eso «poder traer a los niños es un privilegio; que vean el verde, las fuentes, y no tengan que soportar esas temperaturas tan altas en los campamentos». Un gran porcentaje de los menores repiten familia de acogida de año en año para reforzar vínculos y realizar todo tipo de actividades desde excursiones y visitas a la piscina a revisiones médicas.

Según ha indicado Oriol Gavín desde el programa 'Vacaciones en paz', cerca de 2.500 niños han llegado a España. El número de menores antes de la crisis de 2008 era de más de 10.000. Además, este verano por «problemas burocráticos» se ha retrasado su llegada, prevista para el 1 de julio, hasta el día 7, por lo que los niños no han estado los dos meses completos.

Oriol Gavín se ha referido a estos niños saharauis como «los mejores embajadores de la causa» porque durante los dos meses que están en Aragón conviven con las familias, van a las piscinas, habitan los pueblos y lo que se consigue es que la «gente de aquí hable, pregunte y se informe».

A su juicio, el problema saharaui «es algo que nos toca muy de cerca» y, sin embargo, es «bastante desconocido». «Estos niños hacen que no se nos olvide que hay 150.000 personas viviendo en campamentos de personas refugiadas en Tinduf» y que como comunidad internacional «tenemos que buscar una solución a este conflicto».

Una de las personas que ha acogido a un niño, de 9 años, ha sido Mari Carmen Renedo, quien ha aplaudido que existan iniciativas así, teniendo en cuenta el «olvido» y el «desconocimiento» hacia el Sáhara Occidental. Ha agradecido la compañía del menor, Adán, con quien ha visitado el Pirineo, Panticosa, otros pueblos de la provincia de Huesca, el Parque de Bomberos de Zaragoza, la playa de Salou y las piscinas, entre otros lugares.

El gobierno de aragón mantiene su apoyo

La consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín, ha recibido este lunes a los menores, acompañados por sus familias de acogida; al delegado saharaui en Aragón, Yahia Edjil, y a representantes de las organizaciones no gubernamentales que impulsan el programa como la presidenta de Um Draiga, Amigos del Pueblo Saharaui en Aragón, Merche Saavedra; y el responsable de ARAPAZ MPDL-Aragón, Oriol Gavín, en una recepción en los jardines de Presidencia del Edificio Pignatelli.

Susín ha confirmado al delegado saharaui que 'Vacaciones en Paz' seguirá adelante el próximo año para continuar fortaleciendo «lazos de unión» entre el pueblo saharaui y aragonés. «Trabajaremos --ha avanzado-- de forma conjunta porque más familias puedan añadirse a este programa y sean más niños de los campamentos de Tinduf, los que nos acompañéis el verano que viene».

Asimismo, se ha comprometido con mantener los recursos que otorga el Ejecutivo autonómico a este proyecto y otros como el que tienen con la Universidad de Zaragoza, el Proyecto Talha de teleintervención a través de la app ATENTIO en la atención temprana con población saharaui refugiada. «Mejoramos todas las ayudas que había con el pueblo saharaui», ha apostillado.

Piden más colaboración del estado

El delegado saharaui ha lamentado que en los campamentos las familias saharauis viven con «una necesidad enorme» y viendo como el Gobierno de España apoya a nivel económico y «emocional» a otros conflictos como el de Ucrania.

Yahya Edjil ha subrayado que llevan 50 años en lucha por su dignidad y ha lamentado que hayan sido «apuñalados» por el Gobierno de Pedro Sánchez al apoyar la propuesta de soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.

«No conocemos los motivos de este apoyo» al rey de Marruecos, Mohamed VI, para «matar, encarcelar, maltratar a la población saharaui, que fue la provincia 53 de España a lo largo de 93 años y que da origen a una población minoritaria en el norte de África hablante español».

Cómo colaborar el resto del año

Durante todo el año, existen en Zaragoza asociaciones que trabajan en varios ámbitos a favor del pueblo saharaui. Cualquier aragonés puede contactar con ellas para conocer los distintos programas que tienen y elegir con cuál colaborar.

Además, aunque todavía no se ha fijado el día, el delegado saharaui ha llamado a la ciudadanía a movilizarse el segundo fin de semana de noviembre tendrá lugar una manifestación en contra de los acuerdos del tripartito de Madrid, firmados en 1975 entre Marruecos, Mauritania y España --actual potencia administradora--, por el cual las potencias se repartían el territorio del Sáhara Occidental.