En su marcha anual durante las fiestas de Bilbao, ha contado con la presencia de representantes de otras...

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Miles de pensionistas, con la presencia de representantes de otras comunidades autónomas españolas, se han manifestado este lunes en Bilbao para exigir una pensión mínima de 1.080 euros y recordar al futuro Gobierno que «sea del color que sea», uno de sus lemas centrales es «gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden».

Así lo ha trasladado a los medios, Andrea Uña, una de las representantes del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, convocante de la protesta, al inicio de la marcha, que ha partido a mediodía de la céntrica plaza Elíptica para concluir en la explanada del Ayuntamiento de la capital vizcaína con la lectura de un manifiesto.

Tal y como ha subrayado Uña, esta manifestación sirve desde el primer verano que iniciaron sus protestas en 2018 como «pistoletazo de salida» de cara a retomar sus movilizaciones semanales a partir del primer lunes de septiembre.

Precedidos de una banda de txistularis, y con la presencia para mostrar su respaldo de representantes de las comparsas festivas que están celebrando la Aste Nagusia de Bilbao durante esta semana, los participantes han coreado lemas en favor de una pensión «digna» y en contra de gobernantes, entidades financieras y políticos portando pancartas, pañuelos y luciendo su peto verde con la cifra 1.080.

Según ha remarcado la representante del colectivo, preguntada por si consideran que la necesidad del futuro Gobierno central de tener que contar con el respaldo de otros partidos para lograr la mayoría pueda ayudar en la consecución de sus demandas, Uña ha insistido en que, por su parte, van a seguir «igual, de la misma forma con sus reivindicaciones».

«Uno de nuestros lemas es 'gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden' así que, como con el gobierno saliente como al entrante, y sea del color que sea y de la manera que sea, nuestras reivindicaciones las vamos a seguir manteniendo de la misma forma que llevamos haciendo desde que comenzamos a salir a la calle en enero de 2018», ha advertido.

En este punto, la representante ha recordado que, además de una cuantía mínima de 1.080 euros, piden una subida de las cuantías acorde al IPC «real, no al medio», además de la recuperación de la paga compensatoria que recibían en enero y que ha sido suprimida.

Igualmente ha insistido en que sus demandas están dirigidas a revalorizar y mejorar las pensiones que perciben sobre todo «las mujeres que viven en el umbral de pobreza y con pensiones de miseria» ha criticado.

En este sentido ha anunciado que a partir de septiembre, van a reclamar que, este año ya, pero como máximo en 2024, se apruebe esa pensión mínima de dignidad« porque, tal y como ha proseguido, »las reivindicaciones que hemos conseguido, ya están, pero el resto vamos a seguir presionando en la calle y ante las instituciones para alcanzar el resto de reivindicaciones".

La plataforma vasca ha anunciado durante la intervención final en las escalinatas del Ayuntamiento que, a partir del próximo mes, retomarán «el impulso de nuevas iniciativas conjuntas con plataformas y movimientos de pensionistas de otras comunidades autónomas del resto del Estado, para demandar al nuevo gobierno central que se forme, nuestras reivindicaciones de pensiones públicas y dignas».

Al término de la manifestación, los pensionistas se han dirigido al recinto festivo próximo, acompañados de las konparsas, que al término de la marcha, han ofrecido a los manifestantes un aperitivo en sus txosnas a «un precio módico».