Unió de Pagesos ha asegurado que los agricultores deberían recibir por encima de 0,60 el kilo de uva, teniendo en cuenta los gastos extraordinarios provocados por la sequía, según un comunicado de este martes.
El sindicato ha destacado que hay fincas de la variedad Chardonnay que tendrán unas producciones muy escasas, en sus palabras, algunas entre 2.000 y 3.500 kilos por hectárea, «cuando en un año sin los graves efectos de la sequía pueden llegar a 7.000 ó 8.000 kilos por hectárea».
A causa del «poco desarrollo de las viñas», habrá viticultores que cosecharán a mano para evitar que la máquina rompa los sarmientos y no queden brotes para poder podarla en invierno, un hecho que implicará más tiempo y gasto y «no se compensará con el precio en origen que las empresas pagaran».
El viticultor «también debe sumar costes» como el gasóleo, tratamientos fitosanitarios y poda, que se han ido realizando a lo largo del año, así como el alquiler del transporte de uva desde la finca hasta la bodega.
Unió de Pagesos ha detallado que este año el alquiler es «especialmente más caro» por la dificultad de llenar los remolques frente a la producción más escasa.
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