En un mitin de campaña electoral en Alcorcón, ante alrededor de 600 personas, la dirigente madrileña ha pedido no distinguir «entre lo que está pasando en La Moncloa y en España con lo que ocurre en cada ayuntamiento donde está gobernando la izquierda».
«No vale distinguirlo, es exactamente lo mismo. ¿De qué están hechos los pactos y las coaliciones de la izquierda en estos ayuntamientos? De odiadores profesionales de España, de vividores de lo público de personas que con el dinero del contribuyente, de los comerciantes, de los autónomos, de las economías domésticas, de las familias, cada vez son más fuertes», ha lanzado a continuación.
La candidata del PP ha criticado que se dediquen además «a hacer guías» para decir «cómo ser mejor ciudadanos», cómo tienen que ser las «mascotas», cómo «registrarlo todo» o «cómo pedir perdón».
«Esto va a ir de una nación abandonada, como la que va a dejar Pedro Sánchez, o el futuro de una nación que va a recuperar el pulso porque España está muy por encima de sus intereses. España no se compra con propuestas en cada Consejo de Ministros como dando abono a la población», ha subrayado. Para frenar esto, ha vuelto a pedir «una amplia mayoría» para el PP en Madrid y en toda España.
Además, al igual que hiciera a través de Twitter, la dirigente madrileña ha criticado las campañas agresivas con «pintadas en la sede», «amenazando a los candidatos» como al de Alcorcón, Antonio González Terol, o «irrumpiendo en la sede de Móstoles» de manera «rabiosa», impulsadas para "infundir miedo a los ciudadanos como han hecho sus compañeros batasunos durante tanto tiempo en tantas localidades del País Vasco.
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