El alcaldable de ERC por Barcelona, Ernest Maragall. | ERC

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El candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, ha apostado este viernes por reducir el tráfico en Barcelona para que un 60% del espacio sea peatonal y el otro 40% para los coches.

«Barcelona es ciudad de peatones y lo debe ser mucho más», ha dicho un coloquio de 'Nueva Economía Fórum', en el que ha detallado que ahora los porcentajes están invertidos: un 60% del espacio es para vehículos y el otro 40% para peatones.

Maragall ha defendido «ir reduciendo la circulación con un diseño claro» y consensuado para evitar afectaciones sobre el comercio o fenómenos como la gentrificación, lo que cree que puede solventarse con mejores criterios de gestión más que con grandes obras, en sus palabras.

En ese sentido, ha defendido abordar esa reducción del tráfico garantizando la movilidad y no convertir Barcelona "en trinchera para gestionar la movilidad antimetropolitana.

«Barcelona debe volver a sentirse líder del área metorpolitana. Ahora ha dimitido», ha lamentado.

Puerto y aeropuerto

El alcaldable de ERC ha abogado por un «entendimiento institucional» entre el Ayuntamiento y el Govern para que ambas instituciones aborden juntas las políticas de educación y transición energética, entre otras.

«Y no quiero mentar a 'la bicha', pero necesitamos el Aeropuerto» al servicio de Catalunya y de su economía, ha advertido Maragall, que ha apostado por mejorar sus conexiones con el Aeropuerto de Reus (Tarragona) y de Girona.

Además, ha defendido que Barcelona debe tener «la última palabra» en su relación con el Aeropuerto de Barcelona-El Prat y con el Puerto de Barcelona, que ve un espacio de ciudad al margen de que sea de titularidad estatal.

Preguntado por las incidencias en Rodalies, ha dicho que habría que preguntarle al candidato del PSC, Jaume Collboni, como «delegado del caos» de la gestión de este servicio en Catalunya, y ha avanzado que durante al campaña planteará propuestas concretas sobre trenes.

Vivienda y okupas

Maragall ha apostado por incrementar la construcción público-privada de pisos desde el Ayuntamiento con 5.000 viviendas al año, frente a las 2.300 construidas en ocho años, reforzando al mismo tiempo el sector de la rehabilitación.

Sobre las ocupaciones, ha instado a distinguir a quienes hacen negocio con la pobreza, en sus palabras, de las personas con dificultad para acceder a una vivienda, y «combatir directa y frontalmente» las primeras y ofrecer apoyo a las segundas.

En ese sentido, ha cifrado en 2.000 las viviendas en Barcelona que podrían ponerse a disposición de personas sin ninguna «alternativa», y ha reivindicado la necesidad de que el Ayuntamiento impulse políticas de vivienda --con iniciativas para minimizar los desahucios-- y sociales.

"yo gané a colau"

Maragall ha sostenido que él, la alcaldesa Colau, Collboni y el candidato de Junts, Xavier Trias, parten de una situación de «empate» ante los comicios de mayo, por lo que cree que la campaña electoral será decisiva para los resultados.

«Yo ya gané a la señora Colau. Lo volveremos a hacer», y ha añadido textualmente que su proyecto de crecimiento es más de izquierdas que el de Collboni y se distingue de la barra libre que, según él, defiende Trias.

Además, ha afeado al candidato de Junts que dijera que una persona de 3.000 euros tiene dificultades para llegar a final de mes, algo que según él «explicita» a quien quiere representar.

Frente a ello, Maragall ha asegurado que él representa y se dirige a todos los «trabajadores», pero también a pensionistas, voluntarios, jóvenes y personas mayores, un colectivo en el que ha alertado de que existen problemas vinculados a la soledad no deseada.

Mònica roca

Ha abierto el coloquio la presidenta de la Cámara de Barcelona, Mònica Roca, que ha repasado la trayectoria de Maragall --economista de formación, exconseller y exdiputado--: «Tiene una vocación de servicio enorme y un compromiso con la ciudad».

También han asistido el presidente de ERC, Oriol Junqueras; la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta; el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó; el secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros, y diputados de ERC en el Parlament y el Congreso, entre otros.