30/04/2021 Explotación ganadera POLITICA ESPAÑA EUROPA CANTABRIA GOBIERNO DE CANTABRIA | GOBIERNO DE CANTABRIA

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Productores de leche de provincias como Sevilla, Málaga y Granada han empezado a tirar la leche para llamar la atención sobre la bajada de precio del producto que a su parecer trata de imponer Grupo Lactalis «pagando nueve céntimos menos por litro», unas acciones que ya suponen desde este pasado lunes la pérdida de unos 400.000 litros al día que prevén se prolonguen hasta que haya acuerdo con la multinacional francesa.

Así lo han explicado a Europa Press fuentes consultadas en COAG, que este martes mantiene una reunión interna en Sevilla en la que representantes provinciales de la organización agraria y ganadera abordarán acciones reivindicativas conjuntas. Solo en la provincia de Granada, donde ya se han producido tiradas de leche en municipios como Moraleda de Zafayona, hay unas 5.000 cabezas de vacas lecheras, un ocho por ciento de la producción total de Andalucía, y en la capital granadina está ubicada la central lechera de Lactalis Puleva.

Según han indicado en una nota de prensa desde COAG Andalucía, los ganaderos andaluces han empezado, desde este pasado lunes a tirar sus producciones de leche, en respuesta a lo que consideran «coacciones» que la multinacional «está haciendo a este sector productor andaluz». Han agregado que los vaqueros se han visto «forzados a tirar la producción del día porque Puleva no les ha recogido la leche, presionándoles así para que cedan a la imposición de bajar nueve céntimos el pago en origen por litro» del producto.

Ello supondría, según han estimado desde COAG, unas pérdidas por ganadero de 20.000 euros al mes, «lo que sin duda es inasumible para los ganaderos, endeudados de manera importante para mantener la exigencia de calidad y ser competitivos», y condicionados por el contexto general de subida de los costes de producción por la guerra en Ucrania y la sequía.

Por ello, estos ganaderos andaluces han decidido «seguir tirando la leche que Puleva no les está recogiendo, hasta que rectifique su posicionamiento y este gigante industrial se siente a negociar y ofrezca un contrato con un precio digno, que cubra los costes de producción» y les permita «tener un mínimo de rentabilidad por su trabajo».

Han añadido que la protección de la ley de cadena alimentaria «brilla por su ausencia» y han hecho un llamamiento al Ministerio de Agricultura para que «no permita que se lleven a cabo este tipo de presiones de la industria a los productores de manera impune».

El responsable de ganaderías de COAG Andalucía, Antonio Rodríguez, ha exigido al Gobierno que «lo antes posible, intervenga en este conflicto y corte esta situación dramática para los ganaderos». Entre los productores que han tirado ya la leche por el sumidero está Antonio Casas, de Moraleda de Zafayona, que ha explicado que «desgraciadamente» tienen que tomar esta decisión porque la multinacional «obliga» a «firmar un contrato totalmente abusivo».

Ofertas que "superan el precio medio"

Por su parte, desde Grupo Lactalis han manifestado en un comunicado que, tras semanas de negociaciones y dos modificaciones en las ofertas de compra de leche propuestas a las ganaderías colaboradoras de la compañía en Andalucía, las cuales «superan el precio medio de la leche en origen en Europa y en España», no ha sido posible alcanzar un acuerdo con algunas de ellas para los próximos tres meses.

En el contexto actual de reducción de consumo de los productos lácteos en España, con algunas categorías experimentando bajadas de precios en los puntos de venta como los yogures y los quesos, y en un momento en el que el precio de leche en origen en Andalucía «está por encima del europeo y del del resto de España», las propuestas de Lactalis, han incidido desde la empresa, «buscan ajustar de forma gradual el precio de la leche en las ganaderías al contexto y al mercado español y europeo».

Grupo Lactalis ha indicado por último que trabaja desde hace décadas con las ganaderías andaluzas y confía en alcanzar «a la mayor brevedad posible» con las ganaderías que están protestando un acuerdo que contribuya a adaptar los precios del primer eslabón de la cadena láctea a «la compleja situación actual del mercado de la alimentación, una situación que afecta a toda la cadena, desde las ganaderías a los consumidores, pasando por la industria, y que obliga a realizar ajustes en todos los eslabones».