Momento del diagnóstico del animal | OCEANOGRÀFIC

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El equipo de veterinarios del Oceanogràfic de València y clínicos especialistas del Hospital Veterinario de la Universidad Católica de Valencia (UCV) han colaborado en el diagnóstico y el tratamiento de una hembra de león marino que padecía problemas respiratorios debido a su avanzada edad. La intervención ha concluido con éxito pese a la complejidad del manejo y mantenimiento anestésico de estos animales.

Según ha informado el acuario en un comunicado, la intervención tuvo lugar el pasado 30 de marzo en las instalaciones del centro marino de València y se desarrolló durante cerca de dos horas, en las que los especialistas trabajaron conjuntamente para realizar el tratamiento «con total seguridad» tanto para el equipo como para el animal. Selkie es una hembra de león marino de edad avanzada y su situación es geriátrica.

Domingo Casamián, diplomado-especialista en Cardiología Veterinaria y Cardiología de Pequeños Animales, y profesor y jefe del servicio de Cardiología del Hospital Veterinario de la UCV, ha relatado que los veterinarios del Oceanogràfic les llamaron «con la sospecha de que Selkie, una de sus leonas marinas, pudiera tener un problema cardiaco o respiratorio».

«Trabajamos como un equipo uniendo nuestra experiencia como cardiólogos veterinarios y la suya, como veterinarios especializados en mamíferos marinos, para diagnosticar y tratar a Selkie», ha detallado. Para determinar el problema del animal, los equipos llevaron a cabo una ecocardiografía de su corazón y una ecografía de tórax, con los que pudieron detectar que el problema se ubicaba en los pulmones, que presentaban una gran cantidad de líquido a su alrededor y dificultaba su respiración.

Para poder drenar la acumulación del líquido se utilizaron catéteres especiales y fue necesario anestesiar a Selkie. «Estos procedimientos son rutinarios en perros y gatos --pacientes que tratamos habitualmente en nuestro hospital-- pero de muy alto riesgo en mamíferos marinos», ha indicado el responsable del Servicio de Cardiología del Hospital Veterinario UCV.

Por ello, tuvieron que adaptar los procedimientos que normalmente utilizan en perros «porque el grosor de la pared torácica y la gran cantidad de grasa hace imposible utilizar las mismas técnicas y catéteres que utilizamos rutinariamente, pero la intervención fue exitosa y conseguimos drenar todo el líquido del tórax, lo que permitió a Selkie encontrarse mejor y respirar con mayor facilidad».

Por último, el cardiólogo ha puesto en valor los servicios de anestesia del Oceanogràfic que «tuvieron una tarea muy compleja y exitosa, pues el manejo y mantenimiento anestésico de estos pacientes supone un gran reto y es fundamental para que nosotros podamos hacer nuestro trabajo correctamente y el animal pueda sobrevivir a estas intervenciones», ha concluido.

Por su parte, Mónica Valls, veterinaria del Oceanogràfic de València, ha hecho hincapié en la «complicación a la hora de anestesiar a los mamíferos marinos por su adaptación al buceo, lo que es un factor muy importante para tener en cuenta».

Tras la operación, Valls ha explicado que «la recuperación está siendo lenta, pero todo el equipo, tanto cuidadores como veterinarios, está muy volcado en Selkie y se le está haciendo un seguimiento para comprobar que la situación no empeora».