El río Huerva se integrará en el tramo urbano de Zaragoza con el proyecto de restitución paisajística y fondos UE | @DANIMARCOSFOTO

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El proyecto de restitución paisajística y acciones de participación en el entorno del Río Huerva, a su paso por Zaragoza, ha iniciado su proceso de participación ciudadana y la planificación de las primeras acciones para la restauración de ecosistemas fluviales y la reducción del riesgo de inundación en el entorno urbano.

Este plan, con un presupuesto global para su primera fase de 9,9 millones de euros, también permitirá la integración del cauce en la
ciudad, creando una zona verde con zonas de juegos y deportes, pasarelas, graderíos naturales, sendas o carril bici.

El Ayuntamiento de Zaragoza contará con cerca de 1,6 millones de euros de los fondos europeos Next Generation_EU, financiados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Este proyecto resultó beneficiario de la convocatoria de ayudas 2021 para el fomento de la restauración de ecosistemas fluviales urbanos, que coordina la Fundación Biodiversidad, en colaboración con la Dirección General del Agua del MITECO, y cuya directora, Elena Pita, ha visitado, junto a responsables municipales zaragozanos, las riberas del río Huerva donde se van a ejecutar las acciones.

En el itinerario realizado entre el puente Blasco del Cacho --paseo de Mariano Renovales-- hasta el puente Emperador Augusto --calle Juan Pablo Bonet, se han podido conocer algunas de las actuaciones que buscan mejorar el estado ecológico del sistema fluvial y devolver la identidad al río Huerva como pieza vertebradora
de la ciudad.

Para Elena Pita, "las experiencias de renaturalización de tramos urbanos de ríos demuestran el gran potencial que tienen los ríos vivos para construir redes de espacios verdes, mejorar estéticamente la ciudad, reforzar la resiliencia urbana e incrementar la calidad de
vida en la ciudad. También promueven la cohesión social y el sentido de pertenencia de la ciudadanía.

Por su parte, el consejero municipal de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, ha recordado que, en la actualidad, "la ciudad tiene una brecha urbanística pendiente en el entorno del río Huerva, por lo que este proyecto supondrá un gran salto urbanístico y ecológico que recuperará las riberas como espacios de encuentro y disfrute de la naturaleza.

Un ambicioso proyecto sostenible

En concreto se contemplan 17 actuaciones para el Plan de hidromorfología --restitución paisajística-- que están basadas y coordinadas en otros planes y proyectos relativos a este río.

Se tiene en cuenta el Plan Director del Río Huerva que aprobó el Gobierno municipal en 2012; las líneas estratégicas del Anillo Verde de Zaragoza, que tras 2008 planteaba el diseño de una malla verde y azul en la ciudad junto a otros ejes como los ríos, el Canal Imperial y el Corredor Verde Oliver-Valdefierro; o el Plan de Gestión de Riesgos de Inundación 2022-2027, que clasifica al Huerva a su paso por Zaragoza como un tramo con alto riesgo de inundación.

La comunicación con la Confederación Hidrográfica del Ebro ha permitido incluir la propuesta de intervención en el programa de medidas del Plan Hidrológico del Ebro ciclo 2022-2027 y obtener el informe favorable de las actuaciones en el dominio público
hidráulico.

Restitución hidromorfológica

Entre las casi veinte acciones específicas del proyecto, se encuentra la reproducción de crecidas morfológicas o generadoras, que evitan la colonización de especies regresivas y el estrechamiento del cauce, recarga los acuíferos y acelera la diversificación y regenerar los hábitats ribereños.

Para ello «se aprovechará el sobrante de caudales en el Canal Imperial de Aragón en determinados momentos del año para derivarlos al río. El tramo que se vería afectado por esta acción es el comprendido entre el cruce del Canal Imperial de Aragón sobre el río Huerva hasta su desembocadura en el río Ebro, presentando una longitud aproximada de 6,68 kilómetros», ha apuntado Víctor Serrano.

También se contempla hacer un paso de peces naturalizado --pendiente tendida en la que se incrustan bloques que rompen la corriente-- en el obstáculo transversal generado aguas debajo de la cimentación del puente del Canal Imperial de Aragón; realizar aportes de sedimentos para mejorar la estructura y sustrato del lecho en dos puntos: a la altura del puente de los Cantautores y a 500 metros aguas abajo; o una ampliación de la sección del cauce y taludes de la orilla para dar mayor amplitud, reducir la pendiente de las orillas y mejorar su accesibilidad.

El proyecto plantea retirar obstáculos longitudinales entre el puente Blasco Cacho y el puente del Emperador Augusto, tramo de una longitud aproximada de 600 metros.

Se eliminará la superficie impermeabilizada en el llano de inundación de la margen derecha aguas abajo del puente Blasco del Cacho --2.500 metros cuadrados--, lo que incrementará la sección del cauce en una longitud aproximada de 100 metros.

Zonas verdes, integradas y accesibles

Se contempla plantea demoler estructuras fijas para la ejecución de «taludes verdes tendidos de acceso al cauce acompañados por sistemas de graderíos para renaturalizar los cauces y generar infraestructuras verdes contra las inundaciones», ha contado Serrano.

Actualmente, el río está constreñido entre muros de hormigón por lo que se plantea demoler de dichas estructuras para generar taludes verdes tendidos que tendrán leves inclinaciones y el resto del espacio se acondicionará con bancales de césped para el disfrute.

Se creará un entramado de sendas peatonales inundables con pavimentos permeables peatonales y con carril bici para reconectar el Huerva y la ciudad, que se completará con pasarelas ante crecidas y que conecten ambas márgenes a través de tres sendas en altura.

Para ello ya se dispone de un estudio geotécnico de la zona de estudio con pasarelas entre los puentes del Emperador Augusto y de Blasco del Cacho.

Se prevé crear tres parques a lo largo del recorrido donde se incluirá: la revegetación de carácter natural y paisajístico; un skatepark y un quiosco. En concreto, uno de los parques se plantea como inundable por su situación junto al cauce del río.

Respecto a la flora y vegetación se quiere controlar y eliminar especies exóticas invasoras y crear un bosque de ribera en un tramo urbano de 650 metros de longitud y con especies autóctonas. En las zonas de la ribera donde no se consiga una conexión con el cauce se plantará vegetación climática como el tomillo, el romero o el esparto y especies autóctonas como el sauce blanco y el olmo común.

Mejora de la calidad del agua

En el aspecto de redes de saneamiento e infraestructuras, se ha realizado un inventario para identificar cada uno de los puntos por los que potencialmente se evacúan aguas residuales diluidas con pluviales, y recabar datos sobre su titularidad --público/privada--, entre otros aspectos.

Además, se construirán nuevos colectores de saneamiento y tanques de tormentas a lo que se suma el tratamiento de sólidos y flotantes en los potenciales alivios.

Se implementarán nuevas tecnologías digitales para medir en tiempo real, mediante sondas, algunos parámetros como los caudales almacenados y aliviados, la existencia de episodios de alivio, las precipitaciones registradas o la turbiedad del agua evacuada.

Participación y gobernanza

Se contempla una parte complementaria basada en un Plan de
Gobernanza y Participación, para lo que ya se ha iniciado un proceso informativo a los vecinos para explicar el proyecto, revisarlo e incluir sus aportaciones mediante sesiones de encuentros gracias a herramientas digitales.

También se prevén talleres para la construcción de mobiliario urbano y elementos singulares de arquitectura efímera, como invernaderos, guiados por grupos de artistas o arquitectos, junto a acciones intergeneracionales con talleres de jardinería y huertos.