Archivo - Vista panorámica de las obras de la Puerta del Sol, a 21 de noviembre de 2022, en Madrid (España). | Alejandro Martínez Vélez - Europa Press - Archivo

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La nueva Puerta del Sol abrirá a los madrileños el próximo 3 de abril pero quedará pendiente aún la sustitución de la 'ballena', la entrada al Cercanías, porque el Consistorio está aún pendiente de recibir los permisos de Adif y «las dificultades» derivadas de la seguridad.

Así lo ha trasladado ante los periodistas la delegada de Obras y Equipamientos del Consistorio de la capital, Paloma García Romero, quien ha señalado que «el tragabolas seguirá hasta tener los permisos de Adif y conocer cuáles son las condiciones técnicas que se deben dar».

«Abriremos a finales de marzo, principios de abril, pero el tragabolas seguirá allí hasta tener los permisos», ha apuntado García, quien ha celebrado que los trabajos de remodelación estén «a tope». «En la actualidad estamos en plena coordinación con la Dirección General de Patrimonio porque han aparecido restos arqueológicos, y cuando tengamos el permiso, cerraremos», ha señalado.

La remodelación de la Puerta del Sol, que supone su peatonalización definitiva, contempla sustituir la actual entrada a Cercanías por un pabellón transparente con el objetivo de «liberar a la plaza de uno obstáculos que impedían una visión total del espacio».

Este pabellón que sustituye a la 'ballena' tendrá forma oval de manera que no se formarán ángulos que impidan la vista, integrándose también con las formas curvas de las fachadas de la plaza.

Estará construido íntegramente en vidrio estructural, soportes, cerramiento y cubierta, salvo por una viga central de acero apoyada en tres soportes del mismo material. Además, la estructura vertical es de costillas de vidrio estructural, mientras que la estructura horizontal consta de una viga central aligerada de acero apoyada en tres soportes de acero, y vigas secundarias en forma de costillas, de vidrio estructural.