El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, recibe el traspaso de la presidencia de la Eurorregión Pirineos-Mediterránea por parte de la presidenta de la Región de Occitania, Carole Delga. | Europa Press - EUROPA PRESS

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha recibido este viernes el traspaso de la presidencia de la Eurorregión Pirineos-Mediterránea por parte de la presidenta de la Región de Occitania, Carole Delga, en un acto celebrado en Toulouse (Francia) en la sede del Gobierno de la Región de Occitania.

En el acto también ha estado presente la consellera balear de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, y Catalunya ostentará la presidencia de este organismo --formado por los gobiernos catalán, balear y occitano-- durante dos años y traspasará la presidencia al Ejecutivo de las Islas Baleares.

En el discurso de clausura, Aragonès ha afirmado que la Eurorregión es «el mejor aliado del proyecto europeo», ha avanzado que en los próximos dos años trabajarán en consolidar este proyecto a través de iniciativas eurorregionales, y también ha instado a resolver cuestiones internas de carácter fronterizo, superando régimenes fiscales y laborales entre las regiones.

La presidenta occitana ha llamado a responder a la «ambición mediterránea de los territorios» de la Eurorregión, y apostado por crear un espacio de intercambio de riqueza, en el que se pueda tratar de temas migratorios y así como ambientales, como la lucha contra la contaminación plástica en este mar.

La consellera balear ha reclamado que la nueva macrorregión mediterránea tenga en cuenta «las especificidades» de las Islas Baleares, ya que asegura que es un territorio especialmente vulnerable al cambio climático y también en cuanto a la descohesión social, al centrar su economía en el turismo, ha concretado.

Macrorregión mediteránea

En la asamblea de la Eurorregión de este viernes, Catalunya, Baleares y Occitania se han comprometido a impulsar una macrorregión mediterránea para «responder coordinadamente a los retos comunes ambientales, sociales, culturales y económicos» que afectan a los territorios de la cuenca mediterránea.

Estas regiones se han comprometido a «participar activamente» en la implementación de la estrategia macrorregional, insistiendo en ámbitos como la sostenibilidad y la pérdida de biodiversidad, las consecuencias del calentamiento global y la acidificación del mar, y se han emplazado a prestar una atención especial a la situación insular de las baleares respecto de estos temas.

Estas regiones han reclamado el despliegue de «infraestructuras mediterráneas energéticas estructurales» y que se de apoyo a la transición energética de las islas y la mejora de su soberanía energética, y también han propuesto que se refuercen los instrumentos financieros europeos de apoyo a la cooperación en el ámbito mediterráneo para poder implementar la macrorregión.