Siguen aumentando las reservas de los embalses vascos, que alcanzan el 72,6% de su capacidad

El pasado día 16, antes de que empezaran las alertas por nevadas e intensas precipitaciones y después de un año 2022 calificado como «muy seco» por Euskalmet, los embalses vizcaínos acumulaban 107,6 hm3 de agua, lo que representaba solo un 49,3% de llenado. Esto significaba que los recurso hídricos estaban 62 hm3 por debajo de los del 16 de enero de 2022 (-28,3%).

Las persistentes precipitaciones de agua y las nevadas de estas últimas dos semanas han paliado en parte este déficit y han sumado 75,4 hm3 a las reservas, ganando así un 23,3% más de llenado.

Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, hace exactamente un año los pantanos vascos guardaban 201 hm3 de agua, con un nivel de llenado del 79,8%.

El pantano alavés de Ullibarri (el de mayor capacidad de Euskadi con 146 hm3) recoge 105 hectómetros cúbicos (8 hm3 más que hace una semana), por lo que se encuentra al 72% de su capacidad total. Por su parte, las reservas del embalse de Urrunaga (el segundo en dimensión con 72 hm3 de capacidad) ascienden a 52 hectómetros cúbicos (2 hm3 más que hace una semana), lo que representa el 72,2% de su capacidad.

El embalse de Ibai Eder, en Gipuzkoa, está al 91% de su capacidad total de 11 hm3. En este mismo territorio histórico, el pantano de Urkulu --con 10 hectómetros cúbicos de capacidad-- tiene embalsado el 70% del agua que puede acoger.

Ibiur, también en Gipuzkoa, recoge el 75% de su capacidad total de 8 hm3. Por último, el embalse de Albina, en Álava, permanece al 60 por ciento, al mantener embalsados 3 hectómetros cúbicos de agua.