Presentación del estudio 'Análisis de la posición de las mujeres en la propiedad y en el gobierno de las empresas valencianas del Observatorio GECE' | Europa Press - EUROPA PRESS

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La igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito de los negocios no se refleja en la propiedad y la gestión de las compañías, según analiza el último informe del Observatorio GECE, que evidencia que las mujeres accionistas tienen de media un 23,7 por ciento menos de participación que los hombres en el capital de las empresas de la Comunitat Valenciana.

En esta línea, el informe del Observatorio GECE --iniciativa de CaixaBank y el Ivie para impulsar la competitividad de las empresas valencianas-- revela que el porcentaje de mujeres en el accionariado de las firmas valencianas se sitúa en el 20,6%, es decir, solo una
de cada cinco personas con participación en el capital de las empresas de la autonomía es una mujer. Este peso es incluso menor al registrado para el promedio nacional, que alcanza un 22,6%.

Estas son algunas de las conclusiones del estudio 'Análisis de la posición de las mujeres en la propiedad y en el gobierno de las empresas valencianas del Observatorio GECE', presentado este viernes en una jornada organizada por CaixaBank y el Ivie en València, que estudia la presencia de las mujeres en la propiedad y en los órganos de gobierno de las empresas de la Comunitat y compara los datos con la media estatal.

El acto ha sido presentado por la presidenta de CEV Valencia y de la Asociación Valenciana de Mujeres Empresarias y Profesionales (EVAP), Eva Blasco; junto al director comercial de Empresas de CaixaBank en la Comunitat Valenciana, Felipe Pulido, y la directora
gerente del Ivie, Pilar Chorén.

Además, ha contado con la celebración de una mesa redonda, moderada por el director del Centro de Empresas Valencia Centro de CaixaBank, Enrique Nogués, en la que la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresas del Plástico, presidenta del Cluster de Envase y Embalaje, directora General de IRISEM y cofundadora y consejera de Nunsys, Amaya Fernández de Uzquiano, y la consejera ejecutiva y directora de Dacsa Group, Araceli Císcar, han explicado su experiencia como mujeres empresarias en la Comunitat Valenciana.

Por su parte, el investigador del Ivie, coordinador del Observatorio GECE y coautor de este informe --en colaboración con el economista del Ivie Carlos Albert--, Alejandro Escribá, ha destacado los principales mensajes del nuevo informe, que demuestra que la presencia en el accionariado de las mujeres «no solo es menor que las de los hombres sino que el porcentaje medio de capital que posee cada mujer es también menor que el de los hombres».

En concreto, mientras ellos concentran de media el 68,9% del capital en las empresas en las que participan, el promedio de la participación en el capital de las accionistas mujeres se sitúa en el 52,5%, es decir, un 23,7% inferior al de los hombres en el caso de las empresas de la Comunitat Valenciana.

La distancia entre hombres y mujeres se hace más evidente en el caso de las empresas en las que un administrador único controla la gestión, mientras que se reduce considerablemente en las que disponen de un consejo de administración, con un promedio de participación del 44,7% de los hombres, frente al 39,3% de las mujeres.

"lejos del porcentaje del 40%"

El documento centra su análisis en la propiedad, así como en la presencia de las mujeres en los órganos de gobierno de las empresas, donde las mujeres representan en promedio el 23,6% de los miembros en la Comunitat Valenciana. Un porcentaje que, en el caso de las firmas españolas, ascienda al 24,9%. En cualquier caso, «la presencia femenina se encuentra todavía lejos del porcentaje del 40% apuntado como deseable por parte de la directiva recientemente planteada por el Parlamento Europeo», destaca el informe.

En esta variable también se observan diferencias entre las empresas que tienen un consejo de administración y las que están gobernadas por un administrador único. En las primeras, el peso de las mujeres consejeras el del 22,5%, mientras que las administradoras únicas son el 30,7% del total.

Más allá de su presencia en los órganos de gobierno, el estudio dedica un espacio a estudiar la posición de las mujeres en los roles de mayor autoridad de las empresas. En este sentido, solo el 16,4% de los puestos de Presidencia de las empresas valencianas están ocupados por ellas, 0,8 puntos porcentuales por debajo de la cifra que se alcanza en el promedio nacional.

El documento concluye que las empresas valencianas se sitúan «en todos los casos» uno o dos puntos por debajo del promedio español en cuanto a la presencia de mujeres en la propiedad y el gobierno de las empresas, por lo que las condiciones para alcanzar el equilibrio entre hombres y mujeres en las compañías de la Comunitat Valenciana son «un poco más desfavorables», ha apuntado Escribá, que ha subrayado que estas cifras «pueden cambiar de un año a otro».

"problema cultural"

Para Escribá, este nuevo informe GECE revela «que existe todavía una brecha muy significativa en la incorporación femenina a los centros de poder y de decisión en el ámbito empresarial».

«Aunque cada vez son más las mujeres emprendedoras, empresarias y directivas, su proporción con respecto a los hombres está todavía lejos de ser mínimamente equilibrada, y su posición relativa en el capital de las empresas y su presencia en los órganos de gobierno indica que el ascenso profesional sigue siendo más complicado para las mujeres», ha señalado.

En este sentido, ha resaltado que, «aunque es cierto que es más difícil ver a mujeres en estos cargos porque son pocas, no están invisibilizadas». «Hay un problema cultural en este país que hace que ellas todavía asuman la mayor carga en el ámbito familiar mientras que el capital ha estado tradicionalmente en manos masculinas», ha explicado, al tiempo que ha agregado que «afortunadamente esta realidad está cambiando, pero todavía queda su herencia».

Soluciones

Entre las soluciones para revertir esta desigualdad entre hombres y mujeres, Escribá ha remarcado el «emprendimiento femenino» y la «sucesión generacional». «Los empresarios tradicionalmente han sido hombres, pero esos empresarios tienen hijos e hijas y, por eso, hay que fomentar la cultura integradora de la igualdad en las familias empresarias y apoyar la sucesión generacional», ha abogado.

«En tercer lugar, apuntaría el ámbito de la educación, en el que ya se está trabajando mucho, pero deben sumarse esfuerzos para garantizar una educación igualitaria tanto para hombres como para mujeres en las próximas generaciones», ha concluido.