Archivo - La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, saluda al president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, en una imagen de archivo | Joaquín Reina - Europa Press - Archivo

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El 'president' de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, ha defendido este martes que se debería volver a convocar el Consejo Nacional del Agua si no se tienen en cuenta las alegaciones presentadas al Consejo de Estado sobre el plan hidrológico que incluye la regulación del trasvase Tajo-Segura.

En cualquier caso, ha reiterado que no quiere confrontar con el agua y que los regantes de Almería, Murcia y Alicante están en su derecho de manifestarse este miércoles ante el Ministerio para la Transición Ecológica: «La reivindicación está bien, pero debe ir acompañada de voluntad de acuerdo».

Así lo ha declarado a su llegada a Bruselas, antes de reunirse con el representante europeo Josep Borrell, después de que el Consell haya solicitado al Consejo de Estado que emita un informe desfavorable sobre el proyecto de real decreto que afecta al plan hidrológico en el que se incluye la regulación del trasvase, argumentando una vulneración de seguridad jurídica o lealtad institucional y defectos que pueden llevar a su nulidad.

«Estamos defendiendo los intereses de la Comunitat Valenciana. Si se produjo un acuerdo en el Consejo Nacional del Agua, se tiene que respetar o, en todo caso, volver a convocarlo y tomar otra decisión», ha expuesto sobre la disposición adicional novena que la Generalitat considera que se modificó de forma arbitraria.

Dicho esto, Puig ha puntualizado que las alegaciones son «una parte más del proceso» para garantizar el agua que necesitan las cuencas beneficiarias. Ha rechazado estar en una confrontación permanente y ha abogado por buscar una solución «inmediata» a través del consenso, con el objetivo de lograr un precio aceptable y competitivo para el agua desalada.

A largo plazo ha pedido que las inversiones proyectadas por el Gobierno se ejecuten y ha reiterado que el trasvase es «irrenunciable» y el Tajo debe estar «vivo» mediante una depuración adecuada del agua por parte de la Comunidad de Madrid que «impida que tenga que crecer el caudal ecológico después de 2025».

Ha instado al Consejo de Estado a que «entienda» la postura de la Comunitat y de Murcia, advirtiendo que en el Consejo Nacional del Agua «no se actuó de manera correcta» y que «las guerras del agua no sirven para nada». «Estamos permanentemente buscando puntos de encuentro, pero con una defensa clara y nítida de los regantes», ha abundado.

Sobre la protesta de este miércoles en Madrid, el 'president' ha llamado a que «todas las partes implicadas» no olviden que la reivindicación debe ir acompañada de voluntad de diálogo, al tiempo que ha criticado que «aquí hay gente que está en política intentando erosionar a los gobiernos y no tienen interés por el agua».