Archivo - Imagen de un pasajero subiendo a un VTC en Madrid. | Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo

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La Comunidad de Madrid duda de si podrá aprobar antes de que disuelva la Asamblea de Madrid a finales de marzo el Reglamento de los vehículos de transporte con conductor (VTC) tras la «bofetada a los taxistas» que entiende que dieron ayer Vox y la izquierda al negarse a aprobar el régimen sancionador a estos por lectura única en el Pleno.

«Todavía está por decidir si haremos simultáneamente la tramitación del Reglamento con el régimen sancionador (...) Los márgenes de tiempo son muy ajustados y no sabemos si vamos a llegar a finales de marzo que es cuando la Asamblea acaba su período de sesiones», ha explicado el director general de Transportes y Movilidad, José Luis Fernández-Quejo, en la comisión del ramo en la Asamblea que ha tenido lugar este viernes.

En el Pleno de esta semana Vox hacía efectivo su primer 'no' al Ejecutivo regional tras las tensiones por las enmiendas a los presupuestos presentadas fuera de plazo por este partido. Lo hacía votando en contra de la tramitación por lectura única de este régimen sancionador en busca de «uno mejor» y entre advertencias a los 'populares' de que no cuentan con mayoría absoluta en la Cámara.

Precisamente en este partido ha enfatizado Fernández-Quejo, a quien ha acusado junto a la izquierda de tener «la culpa» de que no se pueda sancionar actualmente cuestiones como la captación de clientes, que los viajes de las VTC tengan origen en otras autonomías o que no cuenten con un 5% de la flota adaptadas a personas con diversidad funcional.

Tampoco pueden hacerlo a aquellos que arrenden vehículos para hacer de «autotaxi de sustitución», a los que no haya superado «la prueba que se exigirá» a los conductores o el incumplimiento de las empresas de la «salvaguarda de los derechos de los usuarios».

Sobre el Reglamento del VTC ha asegurado que está «prácticamente acabado» para exponerlo a alegaciones, pero que debe hacerse «inmediatamente después» de aprobar el proceso sancionador porque sería el «orden normal».

«¿De qué sirve aprobar un Reglamento si no podemos sancionar?», ha cuestionado. Entre las cuestiones que regulará este texto figuran la captación de viajeros, los distintivos ambientales, los requisitos de los conductores o las exigencias a las empresas de contratación de servicios.