El presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre | Joaquin Corchero - Europa Press

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El presidente del Parlamento, Jesús Aguirre (PP-A), ha ordenado este jueves al portavoz adjunto de Vox, Javier Cortés, que abandonara la tribuna de oradores del Pleno de la Cámara y no siguiera con su intervención tras llamar «golfos» a los parlamentarios del PSOE-A y negarse a retirarlo.

Durante el debate de la proposición no de ley del PP-A relativa a «no revisión de los delitos de sedición y malversación», Cortés, en un momento de su intervención, se ha dirigido a la bancada del PSOE-A para decir a sus diputados que él los llama «señorías golfos del Partido Socialista andaluz».

Esto ha provocado la inmediata protesta de los parlamentarios socialistas y Aguirre ha pedido a Cortés que retirara esas «palabras ofensivas», a lo que éste se ha negado y ha llegado incluso a pedir a los parlamentarios del PSOE-A que «por favor, devuelvan todo el dinero robado». Según Cortés, no retiraba sus palabras porque desde el PSOE-A le habían llamado «fascista».

Jesús Aguirre ha trasladado a Cortes que si no retiraba sus palabras no podía seguir con su intervención y éste ha abandonado, en consecuencia, la tribuna de oradores cuando aún le quedaba un minuto de tiempo.

Tras abandonar la tribuna, ha llegado el turno de intervención del diputado del PSOE-A Mario Jiménez quien ha expresado que no iban a perder ni un segundo en «responder a la indigencia intelectual» y a la «falta de respeto» al estado de derecho. Ha querido dejar claro que los socialistas van a trabajar «con contundencia» para devolver a Vox a esa «cueva» de la que salió «de la mano de los que le han traído a la primera línea de la política de España».

Esto provocó la queja de los diputados de Vox, que se pudieron en pie en sus escaños.

El presidente del Parlamento ha tenido que llamar al orden y ha recordado a los parlamentarios sus «deberes», como son no interrumpir a la persona que tiene la palabra en la tribuna de oradores y «cumplir las normas», que vienen reflejadas en el Reglamento de la Cámara.

«Tengamos una sesión tranquila. La ofensa es el artilugio de los que no tienen conocimiento de lo que hablan. No podemos dar una imagen patética al pueblo andaluz, no se lo merece», ha expresado Aguirre.