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El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha apostado por conseguir que la Comunidad Autónoma sea líder en la sustitución de los fertilizantes minerales, producidos en fábricas, por los orgánicos, procedentes de purines, estiércoles y lodos de depuración de aguas. El Gobierno de Aragón, junto con Fertinagro, impulsa un proyecto en la comarca zaragozana de Cinco Villas ya iniciado y con el que se espera iniciar el uso de estos componentes en los cultivos el año próximo.

Lambán ha participado en la inauguración del I Encuentro Internacional RENOWAGRO, en el Palacio de Conresos Expo de Zaragoza, donde ha destacado que el sector agropecuario produce el 10 por ciento del PIB regional «y va camino de liderar la economía aragonesa» también en empleo y en exportación, de ahí su carácter «estratégico».

El Ejecutivo quiere que este sea un sector «sostenible y competitivo», para lo que ha desplegado dos foros de debate, uno denominado 'De granero a despensa' y otro sobre reducción de emisiones contaminantes difusas, ya realizados y que «dieron lugar a un importante consenso con todo el sector agroalimentario industrial».

A raíz de estos debates se ha reforzado la política de regadíos, la incorporación de jóvenes a la agricultura, los incentivos a la investigación y el desarrollo de la agroindustria.

Ha explicado que este liderazgo debe ir parejo a ocupar las primeras posiciones en producción de alimentos y su transformación. «Aspiramos a ser la primera comunidad que alcance ese fin, que logre llegar a esa meta», ha dicho.

Ello requiere una acción institucional «decidida, potente y compartida por todos los grupos», ha continuado Lambán, quien ha recordado que su Gobierno ya ha regulado la gestión de purines, «nuestro gran problema», y ha considerado que se deben producir modificaciones normativas en la UE, que ha aprobado un Decreto sobre los nitrógenos que «limita mucho» el uso de fertilizantes orgánicos, «que en Aragón se adivinan como la solución más adecuada para encarar el futuro del sector alimentario».

Javier Lambán ha indicado que la producción de purines en Aragón permite fertilizar todos los cultivos que lo requieran de la Comunidad Autónoma y ha emplazado a impulsar la colaboración público-privada en este ámbito, involucrando a todos los sectores porque «sin una implicación global todos nuestros dignos propósitos estarán destinados al fracaso».

«Alcanzar este propósito supondría para la agricultura un ahorro sustancial en cuanto a los costes de producción de la tierra», ha continuado Lambán, quien ha dado a conocer una experiencia piloto que se está implementando en Cinco Villas para la utilización de fertilizantes orgánicos en los cultivos de esta comarca, donde está involucrado «todo el sector». Ha confiado en que «se extienda cuanto antes, que sea asumida por todos los actores, por las cooperativas y los ganaderos». Ha elogiado la labor del grupo Térvalis.

Sustituir los fertilizantes, ha considerado Lambán, «es un imperativo ineludible», ya que solucionará los problemas de los purines y mejorará la reputación de la ganadería, al tiempo que disminuirá los costes de la producción agraria.

Compromiso

El director de Planificación Estratégica de Térvalis, Sergio Atarés, ha manifestado que «la transición alimentaria se hará con el compromiso de los agentes, entre los cuáles nos incluimos como consumidores», confiando en que sea una realidad «en breve plazo»

En representación de Fertinagro, Luis Salaet, ha señalado que el proyecto de Cinco Villas conlleva el tratamiento de 300.000 metros cúbicos de purines y que se ampliará de forma gradual hasta «intentar implicar a todos los actores», comenzando por un número de granjas «determinado». La solución no es para esta comarca, únicamente, ha dicho Salaet, quien ha añadido que se empieza en un lugar concreto para despues ir ampliando.

En declaraciones a los medios de comunicación, el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha expuesto que para generalizar el uso de fertilizantes orgánicos es necesario que los agricultores y ganaderos «se convenzan de que el purín no es un residuo que hay que quitarse de encima, sino una fuente de nitrógeno y otros nutrientes, sujeto a normas y condicionantes», también «remover algunas limitaciones» normativas como la europea de nitratos.

Asimismo, Olona ha dicho que los purines se deben utilizar como fertilizante, no como fuente de energía, al carecer de carbono, «algo que no se termina de asumir» y, por otra parte, ha hecho notar que «la urea no se regala, tiene un coste y no solo de transporte», aunque el fertilizante orgánico será «muchísimo más barato» que el industrial.