Pleno del parlamento vasco | JOSU CHAVARRI-PARLAMENTO VASCO

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EH Bildu se ha mostrado dispuesta a hablar sobre los Presupuestos vascos para 2023, que este pasado viernes se entregaron al Parlamento, para comprobar si el Gobierno PNV-PSE tiene la disponibilidad al acuerdo «que manifiesta verbalmente». El grupo soberanista, que planteará propuestas estructurales, ha llamado a afrontar «situaciones ineludibles» como la de Osakidetza o la de la vivienda.

Elkarrekin Podemos-IU parte del rechazo inicial a las cuentas, aunque no eludirá el diálogo, y ha lamentado que, en la actual situación de inflación y aumento del coste de la vida para los trabajadores, no se utilicen «todos los recursos» disponibles a paliarla. También ha reprochado que, año tras año, el Ejecutivo se niegue a abordar una fiscalidad de progresividad.

Por su parte, PP+Cs ha criticado el incremento de la deuda cuando existen remanentes de 2.000 millones, y ha apelado a una reflexión sobre ello. Asimismo, considera «grave» que no haya una bajada de impuestos a familias y a medianas y pequeñas empresas.

En el debate del Parlamento en las ondas de Radio Euskadi, recogido por Europa Press, el parlamentario del PNV Aitor Urrutia ha insistido en que hay «una voluntad de acordar» por parte del Gobierno, porque se está ante «una situación difícil» y, a pesar de que jeltzales y socialistas, socios en el Ejecutivo, tienen mayoría en la Cámara para sacar adelante las cuentas, cree que «hay que ensanchar» los consensos.

«Parece que hay grupos dispuestos a sentarse y hablar del tema. Luego, esas conversaciones darán o no frutos, pero ya veremos hasta dónde se puede llegar. Creo que contamos con precedentes importantes porque en años anteriores también se han llegado a acuerdos en materia de Presupuestos y la disponibilidad sigue siendo la misma», ha subrayado.

A su juicio, ahora no es momento a hablar en qué y cuánto estaría dispuesto el Gobierno Vasco a hacer cesiones, sino que «lo que importa es la disponibilidad al acuerdo» del Ejecutivo.

Por su parte, Gloria Sánchez, del PSE-EE, también ha subrayado que hay «una disponibilidad al diálogo para conseguir el mayor consenso posible» en torno a la aprobación de los presupuestos. «Ahora toca trabajar y ver en qué medidas nos podemos encontrar y ampliar consensos», ha manifestado.

En todo caso, ha puesto en valor que son unas cuentas «expansivas» y ha destacado «el esfuerzo» que se hace en políticas sociales, a las que se destina el 76% de los recursos totales. «Ocho de cada diez euros se destinan a un gasto social y eso es importante», ha enfatizado. En su opinión, se trata de un Presupuesto «que sirve para una recuperación y una reactivación económica».

Eh bildu

Por su parte, la representante de EH Bildu Nerea Kortajarena ha señalado que se habla de «disponibilidad» al acuerdo, cuando los Presupuestos «están ya presentados, aprobados y encima de la mesa». En este sentido, ha recordado que su grupo ya manifestó que el actual contexto socioeconómico «necesita otro modelo de gobernanza, cooperativo y colaborativo».

Con esa intención, según ha destacado, se pusieron en contacto con el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, antes de aprobarse el proyecto de cuentas públicas, para dialogar sobre «cuáles eran las prioridades, las realidades» y para que, como «se da en otros contextos», como en Navarra o en Madrid, «se pudiera hablar de ellas» antes de presentarlas. «Eso no ha sido posible», ha subrayado.

En todo caso, ha mostrado la voluntad de EH Bildu a hablar porque se está en un momento «que requiere de diálogo y que se tomen decisiones ahora que puedan condicionar el futuro». Tras remarcar que existe una recaudación récord de las haciendas vascas y, por tanto, «un colchón muy importante», ha dicho que «hay que afrontar ya situaciones ineludibles como la de Osakidetza y Vivienda».

Para abordar estas cuestiones, ha anunciado que su grupo presentará «propuestas concretas estructurales». «Veremos si la disponibilidad es la que se manifiesta verbalmente», ha dicho.

El parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU, Jon Hernández, ha manifestado que su grupo «parte del rechazo» a los Presupuestos. «Vemos que son similares a los de años anteriores para sostener las mismas políticas que no compartimos», ha añadido.

Por ello, a la hora de hablar con el Gobierno, ha dicho que les interesa no tanto «el cuánto, sino el cómo se gasta ese dinero», es decir, a qué se destina el dinero. Además, ha indicado que estas cuentas «no utilizan todos los recursos» de los que se dispone, en una situación de inflación y el aumento del coste de la vida que conlleva para las clases trabajadoras.

También ha insistido en la política fiscal, para reprochar que el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, «diga todos los años a la izquierda que no es momento de una reforma fiscal que avance en progresividad en este país, y siguen aumentando las rentas del capital en Euskadi respecto a las rentas de los trabajadores». «Solo se lo saltó una vez, cuando abordó la fiscalidad y negoció un acuerdo con el PP para bajar el Impuesto de Sociedades», ha puntualizado.

Hernández ha dicho que, partiendo de ese «rechazo» en principio a esos Presupuestos, harán una plataforma de reivindicaciones para exponérselas al Gobierno. «Y veremos las posibilidades», ha apuntado.

Por último, el portavoz parlamentario de PP+Cs, Carmelo Barrio, también ha lamentado que no haya existido un diálogo previo para ver cómo se enfocaban las cuentas. «Es un talante que ha faltado y luego viene el Lehendakari pidiendo apoyo, pero antes no se ha trabajado un poco el tema de los acuerdos», ha indicado.

Asimismo, cree que las cuentas de este año «están fundamentados y basados en el acuerdo con Bildu, que es socio presupuestario este 2022». «Yo creo que tendrían que cambiar cosas», ha explicado.

A su juicio, en primer lugar, «hay un cuadro económico excesivamente generoso, con unas expectativas económicas muy elevadas, que desde luego las principales instituciones económicas del Banco de España, AIReF y Funcas ya están echando abajo».

Barrio cree que lo que es «muy grave» es el incremento de la deuda cuando existen remanentes de 2.000 millones. «No puede ser que sigamos haciendo que nuestros hijos y nietos vayan a tener que pagar elementos fundamentales en la economía de hoy, porque es insostenible», ha indicado, para apelar a que se aborde «una profunda reflexión».
«Y, por supuesto, no hay bajada de impuestos a las familias, no hay bajada de impuestos a las pequeñas y medianas empresas, y eso es grave», ha concluido.