El profesor investigado por grabar a alumnas en un colegio privado de Boadilla del Monte habría usado una piscina hinchable para que las niñas se cambiaran hasta cinco veces al día en su despacho con la excusa de que descansaran durante el rodaje de películas como parte de unas clases extraescolares, han informado a Europa Press fuentes próximas a la investigación.
La Guardia Civil mantiene abierta una investigación contra A.M. por la presunta comisión de un delito de tenencia y producción de pornografía infantil. El caso está ya judicializado y hay siete familias de jóvenes perjudicadas personadas en la causa, que dirige la jueza de Instrucción número 5 de Móstoles. La magistrada mantiene abierto el plazo de ofrecimiento de acciones para que se incorporen más perjudicados en la causa.
El avance de la instrucción judicial contra el presunto pederasta está sujeta al visionado por parte de agentes del Grupo de Delitos Informáticos de la totalidad de archivos contenidos en los diferentes aparatos informáticos intervenidos durante la entrada y registro de su vivienda y de su despacho en el centro escolar.
Al docente se le detuvo el pasado 29 de junio en las propias instalaciones del colegio Virgen de Europa de Boadilla después de que una vecina de Valdemorillo encontrará una mochila en la calle en cuyo interior había una cámara de pequeñas dimensiones tipo 'GoPro'. Su sorpresa fue descubrir que en la tarjeta de memoria había vídeos de niñas grabadas en un despacho.
El presunto pederasta tendría dos dispositivos de grabación, según las pesquisas. Uno que usaba en clases de audiovisuales para rodar películas y otra con la que supuestamente grababa a niñas de Sexto de Primaria.
"traeros el bañador"
El profesor solía rodar películas con los alumnos y a las niñas las decía: «traeros el bañador». Nunca sospecharon de nada raro por la confianza que tenían con su profesor.
Al parecer, según las mismas fuentes, instalaba una piscina hinchable para que las menores descansaran durante el rodaje. Se llegaban a cambiar hasta en cinco ocasiones en una sola sesión de grabación.
Calmado en el registro
Cuando la vecina de Valdemorillo descubrió lo que contenía la tarjeta de memoria, entregó el dispositivo de almacenamiento de imágenes a la Guardia Civil.
Diez días después, el investigado fue detenido en el colegio y pasó a disposición judicial de la jueza de Móstoles que instruye las diligencias. Cuando se identificó a las menores, los agentes comunicaron a los padres que habían sido objeto de grabaciones dentro del colegio.
Los investigadores sospechan que en el transcurso entre que se perdió la mochila y la detención, el profesor destrozó con una broca una docena de discos duros. Otros tantos los ocultó en paredes de su casa y con cinta aislante en muebles de su vivienda.
Según fuentes de la investigación, el presunto pederasta se mostró «absolutamente» tranquilo y calmado durante el registro de su domicilio, donde se hallaron multitud de aparatos técnicos de grabación y una colección de cámaras antiguas.
La magistrada ha citado para enero al director del centro escolar, hermano del investigado, para escuchar su testimonio y conocer cómo actuó el colegio tras conocer los hechos. Se está a al espera de que la Guardia Civil visione la ingente cantidad de archivos localizados en los diferentes soportes informáticos.
Los agentes habrían visionado ya DVDs y cintas grabadas encontradas en el registro, centrándose en estos momentos en el contenido de los discos duros incautados en su domicilio.
Tras recibir el atestado, la jueza de Móstoles ordenó antes de verano la entrada y registro del despacho del docente en el marco de las diligencias de investigación abiertas por la presunta comisión de un delito de tenencia de pornografía infantil.
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