La alcadesa en funciones de Almería firma con la consejera de Agricultura un acuerdo para el Smart Green Cube. | JUNTA DE ANDALUCÍA

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La consejera de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha insistido nuevamente este lunes en convocar la Mesa Nacional de la Sequía para acordar «directrices concretas» ante el reparto de competencias sobre el agua que existe en materia estatal, autonómica y municipal de cara a afrontar la escasez de agua.

«Hay que dar directrices concretas porque es verdad que la situación es dificultosa», ha estimado Crespo en declaraciones a los medios tras ser preguntada por los nuevos cortes de agua que se han producido en algunas localidades andaluzas, especialmente en municipios de Huelva como Cortelazor, que este lunes ha endurecido sus restricciones.

La titular andaluza de Agua ha afirmado que desde el Gobierno andaluz están dispuestos a «hablar con todo el mundo» para buscar una solución al déficit hídrico, si bien desde su departamento han recordado que las competencias sobre el agua de abastecimiento pesan sobre las administraciones locales con las que, por el momento, no ha habido contactos específicos para abordar estas situaciones.

No obstante, Crespo ha tendido la mano y ha asegurado que por parte del Gobierno andaluz habrá «coordinación absoluta en todo lo que podamos» ante este tipo de situaciones que, según ha recordado, también se atajan a través de algunos «auxilios» mediante las inversiones que se aplican a través de la recaudación del 'canon del agua'.

«Colaboramos en todo lo que podemos con los ayuntamientos», ha explicado la consejera de Agricultura, quien ante otro tipo de restricciones como las emprendidas por algunos ayuntamientos costeros a la hora de limitar el agua de las duchas en las playas, ha recordado que estas decisiones obedecen a criterios «técnicos». «Son cuestiones técnicas y no políticas, hay que atender los requerimientos técnicos que se hagan», ha dicho.

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La consejera ha recordado la labor que se efectúa desde la Junta mediante la promulgación de dos decretos de sequía que contemplan inversiones en materia hídrica por valor de 160 millones de euros, toda vez que ha recordado el interés del Ejecutivo andaluz en que el Gobierno active las obras declaradas de interés del Estado para realizar actuaciones adicionales, como la ampliación de desaladoras o conducciones dentro de cuencas, entre otras.

Cabe recordar que entre los dos decretos de Sequía, el Gobierno de Andalucía ha movilizado 143 millones de euros para obras hidráulicas de las cuencas de competencia autonómica (Guadalete-Barbate, Tinto-Odiel-Piedras y Cuencas Mediterráneas), que representan el 33 por ciento del territorio andaluz, con la cuenca hidrográfica del Guadalquivir (67% del territorio) dependiente del Estado.

En esta línea, ha incidido en la reunión que tendrá el próximo 9 de septiembre en Madrid con el secretario de Estado, al que le va a solicitar entre otras cuestiones una bonificación del agua desalada a 30 céntimos de euro, la doble tarifa eléctrica para los regantes y el uso de fondos Next Generation para paliar el déficit hídrico, así como completar el Perte del agua.

Restricciones en los cultivos

En cuanto a la situación de los cultivos, la consejera ha recordado que las restricciones al riego están acordadas y consensuadas «por unanimidad» entre la Junta de Andalucía y las comunidades de regantes, toda vez que desde el Gobierno andaluz se impulsan obras para dotar de más recursos hídricos determinadas cosechas.

En este sentido, la consejera ha asegurado que ya se ha «puesto en marcha prácticamente para concesionar y dar cerca de nueve hectómetros cúbicos de aguas regeneradas» a la zona de la Axarquía malagueña, donde la falta de recursos hídricos ha llevado a algunos productores de frutas tropicales acabar con parte de la cosecha.

«La Junta ha dado pasos de gigantes», ha afirmado que Crespo, quien también ha apuntado los proyectos que maneja la administración para trasladar recursos «desde la zona más húmeda de Málaga a la Axarquía» donde, por el momento, no se plantean restricciones a este tipo de cultivos de regadío mientras que haya «alternativas al agua» como las planteadas desde su departamento.