En ella habló «del problema que hoy en día tenemos todas las personas a la hora de gestionar nuestras identidades digitales», ya que, según las palabras de Alonso, «contamos con más identidades de las que somos capaces de recordar: cuentas que nos han abierto en nuestros centros de estudios y de trabajo, las que hemos creado en las redes sociales, aplicaciones instaladas en nuestros móviles, etc. Todas esas identidades son parte de nosotros porque tienen datos personales, información de uso, y forman parte de nosotros». Con motivo de la conferencia, Alonso respondió a algunas preguntas:
-¿Qué ocurre si no gestionamos bien nuestras identidades digitales?
-Si no gestionamos correctamente todas esas identidades de una forma que nos permita controlar la privacidad y la difusión de los datos, estaremos poniendo en riesgo nuestra identidad digital –que somos nosotros–; y estaremos poniendo en riesgo nuestra vida física.
-Al final es complicado poder controlar varias cuentas en Gmail, Linkedin, Twitter, Facebook, Tuenti…
-Por eso hay que hablar de las alternativas que hay, entre ellas una tecnología que hemos desarrollado, que se llama Latch, y que permite tener un control sin necesidad de guardar ningún usuario, contraseña, ni datos personales. Todas las identidades las gestionamos por medio de pestillos que se abren y se cierran.
-¿A quién le interesaría robar los datos de la cuenta de una persona anónima?
-A cualquiera. Pueden utilizar tus cuentas para abrir servicios en tiendas de aplicaciones y distribuir malware (software malicioso) con tu nombre, para mandar spam a tus contactos, para hacer registros en servicio de compra de armas, y también pueden robar tus documentos y fotos personales... Hoy en día todo lo que tenga que ver con tu identidad digital está en venta.
-Si detecto que han robado mis datos digitales, lo denuncio a la policía que buscará al delincuente.
-La investigación policial es muy complicada. Una de las estafas actuales es grabarte en vídeo en tu intimidad, vender esos vídeos a sitios de contenido adulto y extorsionarte.
