La enfermera Yolanda Guijarro dirige la Unidad de Insuficiencia Cardíaca de Juaneda Hospitales; Lorena Baratta, supervisora de planta en Clínica Juaneda; Alejandro Peñalver, supervisor de Quirófanos en Clínica Juaneda; Pep Ribas, director de Enfermería de Hospital Juaneda Miramar.

La figura de la enfermera, caminando tras el médico, tomando nota de los cambios en los tratamientos del paciente, poniendo inyecciones o haciendo tareas secundarias, ha pasado a la historia. Ya no son DUE o ATS, sino graduadas universitarias y con ello profesionales facultativos. En Juaneda Hospitales se apuesta por su empoderamiento profesional.

Fruto de ello son muchos casos de éxito en enfermería. Como el de Yolanda Guijarro, enfermera que ha compaginado durante años la gestión con la actividad clínica. Primero, como encargada de la tramitación y acogida de los pacientes del Ibsalut derivados al Hospital Juaneda Miramar, ahora nada menos que al frente de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca.

«Como nexo de Juaneda Miramar con la sanidad pública, papel que aún ostenta, «me dedicaba especialmente a los ingresos de pacientes de larga estancia. Para ello había que tramitar los informes y resolver dudas. De ese periodo destacaría todo lo que aprendí en materia de gestión, cómo aceptar un paciente, que no solo consiste en ingresarlo», recuerda.

Ahora, «ser la gestora de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca me ha generado, ante todo, una gran satisfacción y plenitud profesional y eso que esta unidad supone unos altos niveles de complejidad y responsabilidad en la gestión de las necesidades de estos pacientes. Hay que conocer esas necesidades e interrelacionarlas con las diferentes especialidades. Hay que lograr que todos los especialistas que tratan al paciente converjan, estén de acuerdo. Conseguir este objetivo no es que sea complicado, porque todos los profesionales colaboran mucho, pero es muy laborioso, porque es difícil ajustar la disponibilidad de las agendas de esos especialistas con las necesidades del paciente», explica Yolanda.

Todo ello ha sido posible porque «en Juaneda Hospitales ya se valora desde hace tiempo a la enfermera como una profesional con sus valores. La enfermera ya no es vista como la ATS, la que iba con la carpeta detrás del médico apuntando los cambios de tratamientos, etcétera. Hoy especialmente en Juaneda Hospitales, la enfermera es uno más».

Al profesional de enfermería «se le tiene en cuenta en todo. Sus tareas las realiza de forma independiente de principio a fin y dirige a los profesionales, incluso facultativos, que participan. Ya no estamos solo para poner inyecciones. Nuestra capacitación deriva de una carrera universitaria y somos profesionales multidisciplinarias», concluye Guijarro.

Una enfermera referente en cuidado de ostomías

Lorena Baratta, otro caso de éxito, es supervisora de planta en Clínica Juaneda y experta en el manejo y cuidado de ostomías. Juaneda Hospitales, en su vocación de dar valor a los profesionales de enfermería, ha propiciado que esta enfermera, 15 años trabajando en el grupo, se haya transformado, con una amplia formación, en referencia en esta materia.

«En estos momentos, además de la supervisión de planta, estoy llevando la consulta de estomaterapia en hospitalización y posteriormente, junto con la enfermera de curas de consultas externas, el seguimiento y cuidado ambulatorio del paciente ostomizado», relata, en relación a esta terapia cada vez más frecuente en pacientes que han sufrido un cáncer colorrectal o de vejiga, enfermedad inflamatorias, diverticulitis, obstrucciones, etc.

«Las ostomías son una abertura quirúrgica en el abdomen, que permiten que a través de un estoma salgan del cuerpo heces u orina, dependiendo de que estén en el tracto gastrointestinal o en el urinario. Dependiendo de la ubicación de la ostomía tenemos colostomías, ileostomías y urostomías. Estas aberturas precisan unos cuidados extra y especializados para cada tipo de paciente», explica la enfermera. Y añade: «Aquí lo que hacemos es valorar de forma integral e identificar las necesidades de cada paciente, según el tipo ostomía que lleva y el tipo de cuidado que necesite, de modo que se individualice lo máximo posible para que la persona se pueda adaptar de una mejor manera a llevar su ostomía, donde un mal manejo inicial puede acarrear muchas complicaciones al estoma y al estado general del paciente».

Tener un estoma «es un cambio total en la vida y en la imagen del paciente. Es muy duro, sienten mucho miedo e incertidumbre especialmente los primeros días, tanto por tener que vérselo, tocarlo y por los cuidados que se ha de hacer. Hay que ayudar al paciente, que en ocasiones no puede ni mirarlo, a que lo reconozca como suyo, sepa manejarlo y pueda irse a casa con las nociones básicas».

Un enfermero, experto en punciones guiadas por ecógrafo

Alejandro Peñalver, supervisor de quirófanos de Clínica Juaneda, en Juaneda Hospitales, es otro de los casos de éxito enfermero en el grupo. A haber alcanzado uno de los puestos más altos dentro de su profesión, en un servicio quirúrgico de alta tecnificación, une ser uno de los grandes expertos de Baleares en la punción ecoguiada para colocación de vías.

La punción ecoguiada, aparte de para canalizar vías o catéteres centrales, «va muy bien para vías periféricas estándares (para pasar medicación) en pacientes complejos que no tienen un paquete vascular que permita la elección del lugar del pinchazo visualmente o por el tacto, auxiliándonos entonces de nuestro ecógrafo de última generación», explica.

«Enfermería —añade Peñalver— se encarga de canalizar los catéteres ecoguiados, ya sean centrales, de acceso periférico o midline. Es una competencia enfermera que se comparte con los anestesiólogos, ya que precisamente uno de los valores de Juaneda Hospitales hacia sus profesionales de enfermería es posibilitar la colaboración entre equipos: «En el quirófano de Clínica Juaneda —continúa— contamos con un equipo médico muy participacipativo con los profesionales de enfermería y que reconoce las competencias que tenemos que en técnicas como ésta». El uso del ecógrafo de última generación por parte de los enfermeros y enfermeras es una prueba de esa valoración hacia el colectivo.

Gracias a la punción ecoguiada se puede acceder con mayor facilidad que a la vista o al tacto a pacientes complejos, como pueden ser las obesidades, edematizados o pediátricos. «Cuando llega un paciente de estas características al hospital el protocolo es que nos avisen a nosotros y que nos lo pasan a quirófano, donde se realizan estos procedimientos».

El apoyo de Juaneda Hospitales a sus profesionales de enfermería ha llevado, en este caso, a superar el sesgo de que una tecnología como la ecografía sea solo utilizada por el colectivo médico, «cuando tiene muchas otras utilidades aplicables a los cuidados, como ver un globo vesical en el paciente, sin necesidad de manipular sondas», comenta Alejandro.

Un enfermero apasionado de la humanización y la cooperación

Pep Ribas es el director de Enfermería del Hospital Juaneda Miramar, cargo para el que fue nombrado en 2022 tras haber sido supervisor de Quirófanos de este mismo gran centro hospitalario. Solo por estos dos logros, la carrera de este enfermero es ya un caso de éxito, dentro de Juaneda Hospitales.

Pero su vocación de servicio va mucho más allá, ya que, gracias también al apoyo de este grupo hospitalario y por quinto año consecutivo (con la expedición prevista para octubre de 2023), es uno de los promotores de una gran cooperación sanitaria en Sanyang (Gambia), desde 2019 bajo el paraguas de la Fundació Sanitaris Oberts al Món (SOM).

El proyecto nació con la intención de ayudar a quienes sufrían neurofibromatosis (un endemismo de la zona, muy invalidante). Hoy se atiende, además, el cuidado de heridas diversas, asistencia pediátrica, bucodental y cirugías mayores y menores. Aunque también los cooperantes se benefician de este proyecto: «Cuando vuelves —comenta Pep Ribas— tienes mucha gasolina para enfocar en tu entorno todo lo que es la humanización».

En este sentido, el valor de la humanización de la atención, Pep Ribas destaca que «algo que ha sabido hacer bien el Grupo Juaneda es empoderar a la enfermería, darle la importancia que tiene, siguiendo el lema de Hospitales Juaneda de «cuida como te gustaría que te cuidaran a ti», que es una máxima absolutamente enfermera».

«Los profesionales de enfermería —continúa Pep Ribas— tienen dentro de Juaneda Hospitales muchísimas posibilidades de expandir tanto sus conocimientos como sus inquietudes, tal como podemos ver en enfermeras que gestionan unidades de Insuficiencia Cardíaca, de Cuidados de Heridas, expertos en técnicas complejas o mi continuidad en la cooperación».