Formadores, participantes y coordinadores de Connect’Up BABI. | Jaume Morey

¿Un emprendedor nace o se hace? Algunos consideran que existen los «emprendedores de serie» aunque otros opinan que es muy peligroso basarse en ese rasgo para apostarlo todo. Dentro de este último grupo se encuentra Jordi Ber, co-fundador y CEO de Scolinary. El mallorquín destaca por su perfil bidireccional de emprendedor a la vez que business angel, inversor que apuesta por proyectos que están en una fase inicial. «Emprender es un deporte de riesgo», por ese motivo Ber opina que es mejor «aprender que ‘ser’». «La estadística juega en tu contra», porque para el CEO de Scolinary «la mayoría de quienes creen tener ADN emprendedor «cierran su negocio en poco tiempo».

La clave, según el experto, es formarse y desarrollarse con el tiempo. Los emprendedores deben aprender todo lo que puedan para no equivocarse y esto solo se puede solucionar con programas como Connect’Up. Esta plataforma, organizada por el Grup Serra y patrocinada por CaixaBank, impulsa proyectos innovadores gracias a su programa de formación y mentorización grupal e individual. Las ideas y modelos de negocio tienen la oportunidad de conocer de primera mano los entresijos del mundo empresarial gracias a la experiencia de los expertos que acompañan a la plataforma.

En momentos de crisis, las propuestas innovadoras crecen exponencialmente. Pero Jordi Ber advierte que no todas las ideas acaban convirtiéndose en negocio, porque «lo que cuesta es la ejecución». Si bien acentúa que la idea es muy importante, sin trabajo «puede ser un negocio, pero no uno bueno». En cuanto al ecosistema actual de Balears hay una evolución muy positiva. Desde Connect’Up se ha ayudado mucho a la persona emprendedora. Según Ber «la base de este concurso es apostar por intentar hacer una sociedad mejor». Connect’Up se ha hecho eco de la falta de personas que quieran invertir y aquí entra Connect’Up BABI. Un espacio de encuentro para conectar y desarrollar una nueva vertiente del ámbito emprendedor balear.

Inversores

Hay una parte que se echa en falta en Balears para que el emprendedor tome el vuelo: más inversores. Aquí entra en juego el papel del business angel para que la persona que escoja el camino de emprender alce el vuelo. «Se necesitan más en Mallorca o una empresa de referente en la comunidad que de alguna manera invierta en proyectos para startups», ha asegurado. Si preguntamos a Ber cuál es el papel de un business angel «es un empresario que ya tiene cierta edad y tiene un patrimonio que le ayuda a poder invertir en nuevos proyectos». Siempre y cuando sea en negocios que han echado a rodar hace poco, es decir, startups que están en fase de maduración o en fase semilla. Además, el business angel se adentra en un proyecto en el que tiene experiencia ya que ese sector lo conoce porque ha trabajado toda su vida. Además de proporcionar dinero, aporta conocimiento y experiencia. Este inversor tienen en cuenta una serie de factores para escoger un proyecto u otro. El equipo, los clientes, si el mercado es suficientemente grande o no, además de los factores macroneconómicos, son cuestiones clave a la hora de invertir.

Este inversor de proyectos tecnológicos como Bersity, plataforma de belleza y maquillaje, considera que la figura del business angel es «menos arriesgada que la del emprendedor, ya que si le va mal un proyecto otros le podrán ir mejor». Lo importante es dosificar porque «no gana dinero, pero conserva gran parte de su patrimonio ya que normalmente invierten el cinco por ciento». Ber, además, aconseja a los que invierten que la clave está en la formación básica. Por eso es tan importante la figura del inversor. Ese ‘ángel’ que confía en un proyecto al que le da alas y aconseja a los emprendedores que apuestan «entre todo y nada».

El apunte

Rompiendo falsos mitos: emprender con éxito no es solo cosa de jóvenes

Aunque se crea que el impulso de nuevas empresas sí está vinculada a la edad, los últimos estudios descartan esta idea. Según apunta un informe de OBS Business School, los emprendedores de más éxito tienen 40 años o más. Ejemplos de talento joven como Steve Jobs y Steve Wozniak con Apple o Mark Zuckerberg con la red social de Facebook han ayudado a aceptar esta falsa creencia. Jordi Ber opina que sigue estereotipada la figura de la persona emprendedora: «se cree que el éxito recae en los jóvenes, pero no. Para mí el perfil de una persona emprendedora que sabe lo que hace es aquella que se forma con los años, conoce muy bien el sector, tiene una trayectoria profesional muy potente, ve una oportunidad y sabe cual es el momento de lanzarse a por ella».