Imagen de Rafael Nadal en las instalaciones del Montecarlo Country Club, donde ayer se ejercitó para preparar la presente edición. | Reuters

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Montecarlo marca de nuevo el punto de partida de la temporada de tierra batida europea y Rafael Nadal regresa a su escenario predilecto para reclamar de nuevo el trono monegasco. El manacorí tomó contacto ayer con la arcilla del Principado, donde ejerce de rey con ocho coronas forjadas a base de récords y donde arranca su particular reconquista de la superficie roja.

El tercer Masters 1000 de la temporada alzará el telón mañana y hoy definirá el camino de los aspirantes al título. Nadal llegó al Montecarlo Country Club después de haberse ausentado de la cita de Miami para preservar sus rodillas, que han evolucionado de forma positiva pese a condicionar su preparación durante los 25 días que han pasado desde la victoria en Indian Wells y su desembarco en la Costa Azul.

Favorito

Nadal parte como candidato a la victoria por su excepcional trayectoria en Montecarlo, pero, sobre todo, por su arranque de curso brillando en la gira sudamericana tras siete meses alejado de las pistas. El mallorquín inició el año alcanzando la final de Viña del Mar (Chile) y conquistando los torneos de Sao Paulo (Brasil) y Acapulco (México) con un balance de doce victorias en trece encuentros.

Nadie ha ganado tantas veces en el Principado como Nadal y nadie en la Era Open lo ha hecho en tantas ocasiones consecutivas en una cita del nivel del Masters 1000 de Montecarlo, donde Nadal no pierde desde el 17 de abril de 2004, cuando cedió ante Guillermo Coria antes de iniciar una racha de 42 triunfos seguidos en los que solo ha cedido 6 sets.

El Montecarlo Country Club es el escenario predilecto del manacorí , que encuentra el mejor acomodo a sus golpes en un torneo a nivel del mar en el que sus bolas cobran el efecto endiablado que solo él es capaz de imprimir.

Ranking

Nadal encara el torneo como quinto jugador de la clasificación mundial, pero las ausencias de Roger Federer y David Ferrer le aclaran el camino en las rondas decisivas al no tener que cruzarse con jugadores del top 4 hasta semifinales

Montecarlo será una nueva reválida para el balear, que enfocó el inicio de temporada a llegar en plenitud a esta cita en la que arranca el tramo del curso más importante para el rey de la tierra batida.