Sorprendida por el eco de su aparición en las redes, Emilia Llabrés relata la historia de una de las imágenes más entrañables de la resaca copera. «Me emocioné por tener tan cerca a Dani Rodríguez, no por la Copa. Abdón, Muriqi y él son mis favoritos y estuvo muy cariñoso y simpático. Me pedía disculpas por no haber podido traer el trofeo», relata esta seguidora en cuya casa en la barriada del Vivero acumula multitud de recuerdos. Pósters, gorras, camisetas de todos los tamaños y épocas, libros, el chubasquero, bufandas… un sinfín de objetos entre los que también queda patente su vinculación con la Peña MVP Fanatics.
La final de La Cartuja es la primera que se pierde porque el viaje era demasiado pesado. Estuvo en las finales de Copa del Bernabéu, Mestalla y Elche y también en la de la Recopa en Birmingham, pero su mallorquinismo no es precisamente sólo de grandes citas aunque no se perdiera el triunfo en el Amsterdam Arena o la victoria del bautismo europeo ante el Heart, entre otros muchos. Es mallorquinista del día a día y tiene mil vivencias de algunos de los momentos que los más mayores tienen grabados a fuego en la memoria. Vio en directo la caída del muro del Sitjar y el partido del destierro en el Miniestadi, la promoción en Albacete o el descenso en Anduva al margen de innumerables viajes en Segunda B, Segunda y Primera.
Una gran bandera del Mallorca ondea en su casa, donde su mallorquinismo y el de su difunto marido, Antonio Girón -histórico dirigente del Patronato-, se ha transmitido a sus hijas y nietos. «La bandera estará hasta que termine la temporada», dice su hija María Antonia Girón, que estuvo en Sevilla entre la ilusión de la fiesta previa y el malestar por ver aficionados del Athletic en su grada y a Abdón en el banquillo.
El delantero artanenc es el predilecto de Emilia Llabrés, que también subraya los nombres de Gallardo y Zuviría como referentes. Ella vio la final en casa de su otra hija, Emilia, con la que cumplió con su peculiar tradición cuando le toca ver los partidos por televisión. «Siempre voy a Son Moix menos cuando juegan muy tarde y mis hijas no me dejan por el frío. Cuando vemos los partidos en casa nos tomamos un chupito pequeño de hierbas dulces con los goles y brindamos por el ‘Mallorqueta'», explica recordando entre risas la alegría con la que acabó la victoria por 3-2 ante el Girona.
10 comentarios
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BerbenatorHa sido realmente emocionante como el grupo accionario Real Mallorca dio todo en el campo con sus jugadores tan altruistas, mallorquines todos, pero aún así haya perdido. Es que claro, parece que nadie entiende que se pueda ganar o perder. Muchas gracias también al Ultima Hora por seguir manipulando a la gente, y tratando a gente que no sirve para nada, lease jugadores de futbol, como si fueran premios Nobel de la Paz. Realmente nos merecemos la extincion como especie, lastima por la poca gente pensante que queda.
BerbenatorNo se perqué, lo important a sa vida es ser feliz. Cada un ha de fer lo que li agradi. Vostè i jo ens entretenim opinant a un diari en el qual se nostra opinió no l'interessa a ningú.
Fernandito Cortesun diez cortes buen comentario gracias un mallorquinista
esta buena señora es lo que no teneis los que la griticais balearicos resentidos hala a segunda b que es lo mereceis nunca estareis a la altura del mallorca amargados
Hay gente pa to. Incluso para hacer el más espantoso de los ridículos. Me parece muy bien que esta señora sea seguidora de su equipo, pero entre poc i massa... Hasta con una gorra con cuernos. Si esto no es patético que venga Dios y nos lo diga. (Conociendo el también fanatismo del periódico, no lo publicarán)
Van asomando la patita los resentidos, después de días de silencio y exilio interior...
alfonsito, a esta señora la invitareis y la hareis un homenaje (como deberiais hacer con todos los socios que llevan toda la vida) o se le bloqueareis el carnet y se los dareis a los del athletic ?
Patètic
Aquesta Dona no cediria la seva entrada de la final a un soci del equip contrari. No com altres. Enhorabona Senyora
Por cosas así me siento mallorquinista.