La final de la Copa del Rey de este sábado en La Cartuja, además del campeón, decidirá el máximo goleador del torneo, un premio al que aspiran preferentemente Asier Villalibre y Abdón Prats, que suman seis goles cada uno. Los dos llegan a la final igualados con delantero griego del Celta Tasos Douvikas, que obviamente ya no puede aumentar su cuenta al estar eliminado.
Mas opciones parece tener Abdón, titular habitual en la Copa junto Cyle Larin, mientras que Villalibre ha perdido mucho protagonismo desde que encadenase los tres dobletes que le auparon a esa media docena de goles y será casi con seguridad suplente en Sevilla. Los de Villalibre fueron tres tandas de dos goles con los que el Athletic fue eliminando al Cayón cántabro en la segunda ronda (0-3), al Eibar en dieciseisavos de final (0-3) y al Alavés en octavos (2-0).
Con la llegada de los grandes partidos, en cuartos y semifinales ante Barcelona y Atlético de Madrid, el 'Búfalo', máximo goleador por minuto en el torneo, perdió protagonismo, la titularidad copera y oportunidades de meter goles.
Abdón también aprovechó las primeras rondas para ir colocándose arriba en la tabla de goleadores. Marcó tres en el 0-4 de la primera eliminatoria ante el Boiro gallego y el último tanto del 0-3 al Burgos en El Plantío en dieciseisavos.
Pero sus goles mas importantes fueron los dos que le marcó al Girona en Son Moix en cuartos, el 2-0 y el 3-0, la eliminatoria que lanzó definitivamente al conjunto gironí en la competición.
También aparece con ciertas opciones de cara a lograr en la final ese título de máximo goleador el canadiense Cyle Larin, que asimismo se presume titular. Si bien, con 4 goles, debería tener una noche pletórica para ello en La Cartuja.
Lo mismo puede decirse de Nico Williams, aunque en su caso más complicado aún porque lleva solo tres dianas en el torneo.
Por lo que el duelo parece a dos entre Villalibre y Abdón Prats, con Douvikas a la espera, y ventaja para el mallorquinista, que se perfila titular.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Falta que Aguirre deje jugar a Abdón y no nos haga sufrir a un Larin que no solo no le marca un gol ni al arco iris sino que tampoco es capaz de hilvanar una sola jugada. Su fichaje ha sido un desastre total. Porque si apenas jugase, pase, pero es que es un fijo en la alineación de este simulacro de entrenador que tenemos, en detrimento de opciones mejores como Abdón o Radojnic. O incluso de Javi Llabrés.