Sergi Darder, saliendo del campo en su coche. | Teresa Ayuga

TW
3

El Mallorca ha recibido el cariño de un centenar de aficionados a su llegada a Son Moix, pero ese afecto, con contadas excepciones, no ha sido recíproco.

La expedición bermellona se ha bajado del autobús y se ha dirigido directamente al parking a buscar sus vehículos sin pararse antes a saludar al centenar de aficionados que, a pesar de la hora y el tiempo, aguardaban pacientemente detrás de una valla.

Sólo Greif, que se hizo fotos con todos los que quisieron y Gio, que bajó de su vehículo para fotografiarse y firmar todos los autógrafos que le pidieron, se comportaron como merecía la ocasión. Aguirre, aun sin bajarse de su coche, también lució la mejor de sus sonrisas en las fotos, pero el resto no estuvo a la altura de las circunstancia. ¿Alguien del club les dijo que no saludaran al bajarse del autobús?