Real Mallorca, ocho años de cambios en busca de la estabilidad

Accedió el empresario norteamericano, por aquel entonces propietario de los Suns, previa inyección de capital de 21 millones de euros más la cantidad que se abonó al alemán, que hoy por hoy sigue siendo una incógnita. Con la temporada en curso y en el ecuador, el equipo se mantuvo, aunque fueron necesarios tres entrenadores: Chapi Ferrer, Pepe Gálvez y Fernando Vázquez. Tras ganar el último partido ante el Valladolid por un gol a tres, el once rojillo consiguió la permanencia.

Empezaba el curso 2016/2017 con aspiraciones de ascenso, pero contrariamente a todo lo que estaba previsto el equipo perdió la categoría y bajó a Segunda División B, categoría que no pisaba el primer equipo desde la temporada 80/81. La contratación de Vicente Moreno y la apuesta por jugadores experimentados y sobre todo contando con un presupuesto millonario, se consiguió recuperar la categoría a final de curso para ascender a Primera la temporada 2018/2019 culminando de esta forma una primera parte del proyecto deportivo de los nuevos accionistas.

Sin embargo, como ya ocurrió cuando desembarcaron en el club, nunca midieron bien la dificultad de la categoría y el equipo descendió otra vez a Segunda A. Vicente Moreno decidió abandonar el Mallorca y el proyecto arrancó con Luis García en la categoría de plata. El club se movía en una montaña rusa a nivel deportivo experimentado choques de alto contenido emocional.

De nuevo a final de temporada se ascendió y a final de junio de 2021 el Mallorca volvía a ser equipo de Primera. Las dos temporadas que siguieron después otra vez se tentó en exceso a la suerte y llegaron decisiones complicadas como la de cesar a Luis García y contratar a Javier Aguirre. Con la actual temporada son tres las que el Mallorca encadena consecutivas en Primera División, pero no es todavía prudente asegurar si el club ha consolidado el proyecto en la máxima categoría. Lejos quedan esos dieciséis años consecutivos en Primera, muchos de ellos vividos con la calma de estar salvados con mucha comodidad y otros con mucho sufrimiento. Sin embargo, fueron 16 años de forma continuada en la categoría de oro, una meta difícil de alcanzar para cualquier proyecto de la clase media en la principal categoría de LaLiga.

Más allá del plano deportivo, Robert Sarver abandonó el Mallorca tras las acusaciones de racismo y misoginia en los Suns y que dejaron su imagen muy tocada. Por este motivo en junio de 2023 se confirmaba su marcha como máximo accionista del club balear dejando como cabeza visible al actual presidente Andy Kohlberg como principal propietario de la entidad. Durante estos casi ocho años el grupo comandado primero por Sarver y después por el actual mandatario ha llevado a cabo importantes inyecciones económicas en el club con el fin de dotarle de plena estabilidad financiera.

El baile de cifras es importante, pero lo cierto es que ‘solo’ en ampliaciones de capital, los norteamericanos han invertido 58 millones de euros resultantes de cinco operaciones que se han visto obligados a llevar a cabo. La primera fue de 21, le siguió otra de 10, una de 3 y otra de 9 y la última de 15 para poder acometer las obras del estadio de Son Moix. Pero además hay que destacar también otros 35 millones entregados en diferentes etapas para ir mejorando instalaciones antes incluso de que el proyecto de CVC. En total han sido cien millones de aportaciones de la propiedad norteamericana. A estas cantidades hay que unir el pago de las acciones a Claassen, la capacidad que tuvieron en su día de acabar con la deuda arrastrada por el concurso de acreedores además de trabajar intensamente para aumentar los ingresos por marketing y publicidad. El plan de los accionistas era a largo plazo, con un primer paso de diez años. De momento se han cumplido casi ocho y el plan, lejos de abandonar el club, es el de permanecer en la Isla. De hecho, aprovechando el préstamo de LaLiga han acometido la reforma por completo del estadio de Son Moix, algo que en los 25 años de historia del recinto deportivo, ningún propietario había podido llevar a cabo y todo eran brindis al sol.

El inmediato reto del consejo de administración, una vez llegada a la estabilidad económica es encontrar de nuevo la deportiva y evitar situaciones como la que se está dando esta temporada donde el equipo se muestra excesivamente débil y con problemas para abandonar el vagón de cola. Dotar al equipo de un mejor fondo de armario y apostar por proyectos deportivos más holgados para mantenerse en Primera es el gran objetivo de un Mallorca que ha encontrado la calma gracias a la enorme cantidad económica aportada desde el extranjero.