El entrenador del Real Mallorca, Javier Aguirre, observa a Jaume Costa durante el partido de la última jornada contra el Espanyol. | Carlos Gil-Roig

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El Real Mallorca quiere recuperar el orden en torno a su portería. El conjunto bermellón, que más de media liga después sigue siendo uno de los menos goleados de la Liga, lleva ahora tres jornadas con las puertas abiertas en las que ha encajado seis tantos, una cuarta parte de los que ha recibido en toda la temporada (24). Unos datos que, sin ser preocupantes, señalan la principal fuga a reparar por parte del cuerpo técnico. Sobre todo después de encadenar cinco encuentros haciendo algún cambio en la línea defensiva.

Aunque el equipo que pasará este sábado por Son Moix no es de los más productivos en ataque —solo el Valladolid (16) marca menos goles que el Elche (17)— hay un piloto rojo encendido sobre la muralla mallorquinista, que en los últimos cinco partidos solo ha permanecido intacta contra el Real Madrid. El Cádiz, el Sevilla, un Villarreal en inferioridad y el Espanyol la han perforado por partida doble, sacándole punta a una serie de errores de distinto tamaño que en los últimos casos se han originado, sobre todo, a la hora de darle salida al balón desde atrás.

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El Mallorca, que durante gran parte del curso se ha protegido el rostro con una defensa que se recitaba del tirón y de memoria, lleva cinco encuentros sufriendo algún cambio, ya sea por lesión, sanción o decisión del técnico. En la línea de cinco que construye semana a semana Javier Aguirre solo hay dos jugadores fijos a lo largo de ese tramo: Maffeo y Raíllo. Junto a ellos podría sentarse también Jaume Costa, aunque el lateral valenciano tiene el asterisco de la visita al Sánchez Pizjuán, que se perdió por acumulación de amonestaciones para que entrara por primera vez en escena el sueco Ludwig Augustinsson.

El epicentro de los cambios está en la parcela central, donde Raíllo ha estado flanqueado por cuatro parejas distintas en cinco jornadas: Valjent y Nastasic (Espanyol y Sevilla), Gio y Copete (Villarreal), Gio y Nastasic (Real Madrid) y Valjent y Copete (Cádiz). Contra el Elche, Aguirre volverá a tener mucho donde elegir, ya que el equipo está libre de sanciones pese a tener un manojo de futbolistas apercibidos —Baba, Maffeo, Muriqi y Antonio Sánchez— y la enfermería, a la espera de lo que anuncie este mediodía el propio técnico, parece despejada. Copete, que la semana pasada se perdió el viaje a Barcelona por enfermedad, ya está recuperado.

El partido de este sábado contra el Elche será determinante para reordenar ideas y volver a ajustar cuentas. El Mallorca vuelve a su refugio y entre sus paredes, además de encadenar cinco victorias, solo ha encajado ocho tantos, lo que supone la segunda mejor marca del campeonato.