Braian Cufré, junto a Ter Stegen y Pedri, se lamenta durante al Mallorca-Barcelona del pasado fin de semana. | Miquel Payeras

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A media distancia, a Braian Ezequiel Cufré (Mar de Plata, 1996) se le dibuja un nuevo horizonte. Descartado hace un año, cuando tuvo que hacer las maletas para sumar horas de vuelo en Málaga, el lateral argentino tiene ahora una nueva oportunidad para justificar su fichaje y aquel serial que protagonizó hace dos años para aterrizar en Son Moix. Estos días, sin Jaume Costa para desplegarse por el pasillo izquierdo, le llega de nuevo el turno de palabra al exfutbolista de Vélez, que el sábado tomó la alternativa en Primera División. Fue durante una intervención fugaz, de poco más de 13 minutos, ya con el Mallorca vaciándose y el Barça apretando los dientes. Un tramo en el que no desentonó y ayudó a que los de Aguirre no descarrilaran.

Aquejado por una pequeña lesión muscular, Jaume Costa se perderá el partido del lunes contra el Elche y lo más probable es que tampoco llegue a tiempo al del Sevilla, que se disputa solo cinco días más tarde. De hecho, el gran problema al que se enfrenta Javier Aguirre es que la baja del valenciano, uno de sus hombres de confianza, coincide con uno de los tramos más densos del calendario. Cuatro días después del enfrentamiento contra el conjunto hispalense tocará visitar el estadio de la Real Sociedad (miércoles 19) y casi a continuación el del Valencia (día 22).

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Cufré tiene una ocasión para resarcirse, consigo mismo y con el mallorquinismo. Llegó en 2020 tras unas intensas negociaciones y después de que el Mallorca realizara un desembolso notable (1,2 millones) por un porcentaje de sus derechos. Una apuesta que nunca llegó a cuajar. Brian Oliván, que también recalaba en el club ese mismo verano con un perfil más bajo, le fue adelantando poco a poco y acabó apropiándose del carril con la aprobación de Luis García Plaza, el entrenador del momento. Cufré no fue titular ni en la mitad de partidos de esa temporada en Segunda División y tras el ascenso se fue cedido al Málaga, donde tampoco llegó a despegar jamás.

La salida de Oliván dejó a Jaume Costa como el único lateral izquierdo puro de la plantilla y Cufré acabó convenciendo al cuerpo técnico en la trastienda. El buen trabajo del marplatense durante la pretemporada y en los entrenamientos posteriores le concedieron un espacio en la segunda unidad de la plantilla. Una oportunidad, puede que la última, que no quiere dejar pasar.

Un rol distinto al de hace dos temporadas

Cufré, que llegó al fútbol europeo en 2020 para cubrir una posición que hasta ese momento parecía maldita para el Mallorca, ha tardado más de dos temporadas en debutar en Primera, aunque en el fútbol argentino llegó a disputar más de ochenta partidos de la máxima categoría con Vélez Sarsfield, con el se estrenó cuando solo tenía 19 años. Habituado a jugar también en posiciones más avanzadas, en el Mallorca actual tendrá un rol un poco distinto al que ocupaba con Luis García Plaza. En la pizarra de Javier Aguirre jugará algo más arropado a la espalda por la presencia de los tres centrales y tendrá todo el flanco izquierdo para él.