Jugadores del Mallorca protestan al árbitro durante el partido contra el Betis, este pasado sábado. | Miquel Àngel Llabrés

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Segundo partido de la nueva temporada y primer lío. Y de los gordos. Y de nuevo por culpa de una decisión arbitral incomprensible que hace resucitar los fantasmas de la campaña pasada y que hacen prever un curso difícil para equipos del perfil del Mallorca. González Fuertes, un colegiado con muchos partidos pitados por temporada y a su vez uno de los peores de la categoría, ve penaltis donde no los hay y deja de verlos cuando son claros. No vio por ejemplo la mano de Battaglia y necesitó del VAR para señalar la pena máxima. Por contra, se inventó uno de Fekir interpretando falta de jugador argentino del Mallorca cuando fue una carga clara del bético.

Si tan incomprensible fue no señalar el primero, el segundo sembró de indignación a jugadores y aficionados. Desconcierto total. Si el VAR le ayudó en el primer caso, ¿por qué no echar mano de él cuando cometió un error que clamaba al cielo en el segundo? Además, la acción era fuera del área. Todo en general fue un verdadero escándalo.

Opinión

Uno de los colegiados malos en su época en activo fue Eduardo Iturralde que ahora comenta partidos en la SER. Como suele ser habitual ahora sí ve los errores que antes no cometía y respecto al segundo penalti de Battaglia, el excolegiado dijo en la emisora donde imparte cátedra que no era pena máxima. «No es penalti, no es ni penaltito, es una acción que el defensor cubre el espacio y es    Fekir que ataca su espacio, es una jugada sin más de fútbol», indicó respecto a esta acción.

Jaume Costa, defensa del Real Mallorca, disertó ampliamente sobre la polémica del partido del sábado. «Dije cuando no había VAR que había que ayudarles porque estaban indefensos en el campo y además solos. Llegó el VAR y para mí personalmente ha arreglado poco porque siguen indefensos. Nos dan unas charlas y luego en el campo se ven otras cosas. Hay que ayudarles a hacer un trabajo mejor y que no haya tantos problemas con las decisiones. ¿Para qué sirve ahora el VAR? Tienen que arreglar este tipo de decisiones que hacen que nos frustremos», indicaba Jaume Costa respecto a la polémica por el segundo gol.

Tarjetas

Además de las acciones puntuales que cuestan goles, la facilidad a la hora de sacar tarjetas terminó también creando una situación de tensión en el campo que podía haberse evitado perfectamente. Sin embargo, Javier Aguirre tiene que tratar de evitar que el equipo se cargue tanto de amarillas en los encuentros. En San Mamés la vieron Copete, Battaglia, Dani Rodríguez, Antonio Sánchez, Kang In y Grenier. El sábado contra el Betis volvió a cargarse de muchas tarjetas y el milagro fue que ningún futbolista terminara expulsado. Repitieron Battaglia, Dani, Grenier y se añadieron Valjent, Maffeo, Costa y Raíllo. Algunas son necesarias, pero otras son debido precisamente a ese estado de crispación que se fue generando a medida que iban pasando los minutos.

Por el momento hay que esperar para conocer si esta dinámica de errores continuará o se frenará en los próximos encuentros.    El fallo es humano y nadie está exento de él, pero el VAR está o debería estar para que acciones como la de Battaglia no sucedan y sin embargo continúan dándose en cada partido.

Muy pronto

El curso pasado hubo varios ejemplos de situaciones anómalas como la falta que no fue señalada a Dani Rodríguez en Cádiz o el penalti de Russo que tampoco fue en Getafe en el primer partido de Aguirre.

Ahora han empezado muy pronto los problemas ya que solo han pasado dos jornadas de Liga y todo el trabajo que lleva a cabo el grupo de jugadores y técnicos de intentar crecer en el campo y en su juego, se va al traste por situaciones que escapan de su dominio y que pertenecen a la interpretación primero del árbitro y después de la aplicación o no del VAR. El temor a que esto pueda prolongarse es evidente. La alarma ‘amarilla’ ya está encendida.