Dani Rodríguez protege el balón ante varios jugadores del Valencia y Maffeo. | M.A. BORRÀS

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El Mallorca va a disparar esta noche la bala extra que aún guarda en la recámara. El equipo bermellón pondrá al día sus cuentas contra la Real Sociedad, en un partido que en condiciones normales se habría disputado hace mes y medio, y con una victoria ensancharía un poco más la brecha que le separa del precipicio, situada a cinco puntos de distancia. Los bermellones, que pese a la mejoría que han experimentado tanto en su juego como en su imagen acumulan dos jornadas con las manos vacías, confían en volver a sacarle punta al factor cancha para dar otra gran zancada hacia la salvación (Son Moix, Movistar LaLiga, 21.00 horas).

Transita el Mallorca por ese tramo de la temporada en el que todos los puntos que hay en juego multiplican su valor. Recuperado un trozo del colchón que le ha mantenido aislado del frío durante toda la temporada y a falta de que los números se pongan otra vez de su parte, el conjunto de Luis García ha vuelto a encontrar el camino a seguir. O al menos eso han dado a entender en sus funciones recientes. Lleva casi dos meses sin dejar la portería a cero y en el último partido se quedó en blanco, aunque la mejora en las dos áreas resulta evidente. Tanto en la propia, donde la presencia de Sergio Rico y Raíllo ha reforzado la seguridad, como en la ajena, en la que la entrada de Muriqi ha abierto una serie de vías todavía por explotar. El otro día, sin ir más lejos, el equipo acusó su falta de finura en el último disparo, pero llegó a encadenar hasta 23 remates y casi una quincena de saques de esquina frente a una de las defensas más tupidas del campeonato.

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Luis García Plaza dispone de todo lo necesario para fotocopiar el once que tan bien le ha funcionado últimamente. El inmenso agujero que abrió Galarreta con su lesión ha sido cubierto con éxito por Antonio Sánchez, que ha convencido a todo el mundo con su transición hacia las posiciones interiores. El canterano, uno de los más destacados del partido anterior, arrastraba unas molestias que habían encendido el piloto de alarma —más por la falta de efectivos en la zona que por la gravedad de las mismas—, pero en principio no debería haber problema para que vuelva a situarse junto a Salva Sevilla en un doble timón donde también podrían tener cabida Battaglia, Dani Rodríguez o Sedlar. Además, el técnico tiene garantizada algo más de profundidad en ese sector después del regreso de Iddrisu Baba. Ausente desde el partido contra el Barça del 2 de enero, el internacional ghanés regresa a la convocatoria y, pese a que no será titular, sí que podría tener algún minuto en función de cómo transcurra el encuentro, ya que le ayudaría a ir ganando soltura y rodaje de cara a jornadas posteriores, en las que seguro que volverá a jugar un papel destacado. Por lo demás, el grupo intentará aprovechar el buen momento de Take Kubo para ganar en dinamismo en el campo contrario y hará lo posible por recuperar el nivel habitual de Dani Rodríguez, algo por debajo de su nivel recientemente.

La Real Sociedad parece llegar algo más castigada a una cita que le sorprende en la sala de espera de los puestos europeos. El bloque de Imanol viene de restaurar parte de su moral con un gol de Aritz Elustondo y un ajustado triunfo sobre Osasuna que le ayudó a superar el trauma de tener que salir antes de tiempo del cuadro de la Europa League.

Muchas Bajas

El gran problema al que se enfrenta la Real Sociedad en Palma es el de las bajas, muy numerosas —Zaldua, Aihen, Rafinha, Januzaj, Monreal, Barrenetxea, Diego Rico, Carlos Fernández...— y con incidencia en todos los rincones del campo. Un problema que sacude especialmente a zonas muy concretas, como el lateral zurdo. El entrenador blanquiazul, que se enfrenta a un rompecabezas que deberá resolver con ingenio, solventó con nota este problema en el choque contra Osasuna poniendo en la izquierda a Gorosabel, que fue uno de los mejores del equipo. El técnico, que ha echado mano del filial para darle forma a la convocatoria, pierde efectivos en el centro del campo.